ALHAJERO

Vamos a toda… (madre)

La ocasión reflejó los nuevos tiempos: aquellos en que los viejos amigos han comenzado a retirarse y otros ingresan al camino

OPINIÓN

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Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Nada como el entusiasmo y la mordacidad de Manuel Bartlett para levantar el ánimo en Palacio Nacional.

¿Qué si una autocrítica? ¿Algo que le haya fallado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador? El director de la Comisión Federal de Electricidad jugueteaba: “Autocrítica así muy autocrítica…¡Nada! Vamos a toda…(madre) A todo dar…”. Arrancaba así Bartlett algunas sonrisas a quienes atestiguaban el “festejo” del Tercer Aniversario del Triunfo Democrático, como anunciaba la mampara bajo la carpa en el patio de honor del Palacio Nacional.

Pero lo cierto era que el ambiente era frío. El propio Andrés Manuel asomó con un gesto de pocos amigos.

¡Nada que ver!, por supuesto, con la euforia y la multitud que colmó el zócalo hace tres años. Ahora fue casi en solitario, con algunos miembros del gabinete legal y ampliado, y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Vaya, ni siquiera representantes del Poder Legislativo y Judicial fueron invitados a la ocasión.

Y la primera fila de los asistentes era también de llamar la atención. Enfrentito del Presidente: Claudia Sheinbaum, Rogelio Ramírez de la O, Olga Sánchez Cordero y el general Luis Cresencio Sandoval. También en primera fila, pero algo más distantes del presídium frente al que hablaba el jefe del Ejecutivo: el doctor Jorge Alcocer, Tatiana Clouthier (única en portar cubreboca), el almirante Rafael Ojeda y Rosa Icela Rodríguez. Tres nuevos rostros tan sólo en esa primera hilera. (El canciller Marcelo Ebrard anda de gira por Francia; y a Arturo Herrera no lo vimos; a lo mejor ya vuela hacia Italia a la reunión del G-20, su último evento oficial como Secretario de Hacienda).

Los asistentes lucían envarados. Pocos se veían relajados y sonrientes. Las palabras de López Obrador tampoco lograban animarlos. Y no fue sino hasta después del minuto 25 de su discurso, que el Presidente les arrancó un aplauso. Cuando mencionó que hace tres años a los reaccionarios “se les ganó en buena lid porque el pueblo es sabio”.

A partir de ahí mejoraron los ánimos. Delfina Gómez, Javier May, Julio Scherer, Carlos Torres, Rocío Nahle, Octavio Romero, Lázaro Cárdenas, Victor Manuel Villalobos, Jorge Arganiz, Maria Luisa Albores, Zoé Robledo, Alejandro Encinas, obsequiaron nuevas palmas cuando AMLO dijo que 87.4% de la población (según una encuesta interna) estaba de acuerdo con el cambio que llevaba a cabo su gobierno.

Silencio, en cambio, cuando soltó su calificación promedio como gobernante: 6.7. En fin, celebración que dejó más bien la sensación de nuevos (y fríos) tiempos. Tiempos en los que los viejos amigos han comenzado a retirarse y nuevos personajes ingresan al camino. 

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GEMAS: Obsequio de AMLO: “Gracias por refrendar su confianza en mi persona, repito, yo siempre estaré a la altura de ustedes y nunca jamás los traicionaré.

POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA

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