ACÁ ENTRE NOS

Nacidas para ser puestas en venta

Para ellas no existe la palabra "no", muchas de las niñas que nacen en comunidades indígenas son regidas por los “usos y costumbres”

OPINIÓN

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Sofía García/ Acá Entre Nos/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Para ellas no existe la palabra "no", muchas de las niñas que nacen en comunidades indígenas son regidas por los “usos y costumbres” de las zonas donde viven y ni si quiera están en la posibilidad de una educación dentro de casa o en los salones de la escuela que les permita superar la violencia de género que sufren desde pequeñas.

Esta es una realidad brutal que choca contra todo principio, derecho, ley o fundamento que ha sido creado para la defensa de niñas y adolescentes.

Guerrero ha sido uno de los focos de mayor riesgo para las niñas por la cantidad de menores que se venden hasta en los 200 mil pesos, de acuerdo con la información difundida por la organización no gubernamental "Yo quiero Yo puedo", que ha trabajado desde Metlatónoc, Guerrero, por cierto, el segundo municipio más pobre de México.

Peor aún, a Guerrero lamentablemente, se le suman los estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz, para llevar a cabo este tipo de prácticas en donde las niñas y mujeres adolescentes tienen que enmudecer y obedecer en su núcleo más íntimo, su hogar. A ello se suma que en México, radica una sociedad machista, racista y adulto-céntrica.

Juan Martín Pérez, Coordinador General de "Tejiendo Redes Infancia en América Latina y El Caribe", señala que el problema también radica principalmente, según las investigaciones, en la fragilidad que tienen las procuradurías o fiscalías de
protección a la niñez de los municipios y estados para acompañar estos casos y particularmente en la estigmatización de las familias pobres.

De igual forma, "Tejiendo Redes Infancia en América Latina y El Caribe"; pide hacer un análisis textual de las condiciones que orillan a que una adolescente sea vinculada a la unión o embarazo temprano; también solicita determinar caso por caso las formas de relación familiar o comunitarias que pudieran entenderse como  venta,  y en el caso expreso que se documente, sancionarlo como lo establece la ley, bajo la lógica de trata.

Derivado de esta desafortunada e histórica situación en nuestro país, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión  hizo un exhorto a la Fiscalía General de la República, a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana y al Sistema Nacional de Protección Integral de Niños, para robustecer los mecanismos de coordinación en el combate a la venta de niñas y adolescentes para contraer matrimonio o realizar cualquier otro ilícito en su contra.

A propósito, la senadora panista Josefina Vázquez Mota, Presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, advirtió que este crimen en contra de niñas y adolescentes se debe detener de una vez por todas, no solamente en el caso de Guerrero , sino en cualquier otro rincón del país en donde esto suceda “las niñas son sujetos de derechos y tienen un interés superior que debemos defender”.

Y es que aunque no existen datos oficiales de cuántas mujeres desde temprana edad pueden ser víctimas de esta práctica -porque no se denuncia-, muchos testimonios señalan que los precios de la venta de niñas y mujeres varían dependiendo de la edad y zona en que viva la menor.

No hay peor realidad que la que viven estas niñas y adolescentes todos los días en sus comunidades, desde la esclavitud hasta su venta, no podemos como sociedad concebir este tipo de acciones, permitir o normalizar que nuestras niñas se vendan como si fueran un objeto, estaríamos cayendo en la negligencia y omisión de las autoridades que hasta hoy lo han hecho por no salvar a nuestras niñas de las manos de los delincuentes que, incluso, se encuentran dentro de sus hogares, contradictoriamente, su espacio menos seguro.

POR SOFÍA GARCÍA
@SOFIGARCIAMX

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