Jorge Emilio González, de 49 años, fue bulleado durante más de 20 años por políticos de la vieja guardia por su desconocimiento a temas de coyuntura nacional, falta de cultura general y por su pésima o mejor dicho falta de oratoria en la tribuna legislativa.
Todo esto a pesar de ser de los mexicanos que más veces han ocupado un cargo en el poder Legislativo, pero no se le da la actuación política frente al escenario.
Hace no mucho el Niño Verde decidió aislarse del primer plano de la política para ya no exponerse ni ser motivo de sorna en medios de comunicación ni mucho menos en redes sociales, donde podría ser tendencia nacional todos los días sin proponérselo.
A sus 49 años de edad, sin embargo, sigue ratificando el mote de Niño Verde porque está retirado del primer plano del poder sin estarlo de la política.
Te podría interesar
Para los ancianos es un joven con vida de senecto. Es que los viejos con poder, después de haber hecho una vida productiva y de sacrificios deciden retirarse para pasar el tiempo con su familia y en todo caso desde un sofá o biblioteca dedicarse a couchear a sus sucesores para tomar decisiones.
Jorge Emilio debe ser visto desde el punto de vista maquiavélico de la política como la envidia de los más viejos y podridos del sistema, porque en su plenitud tiene vida de gentleman en senectud con poder imperial que con solo mover un dedo tras bambalinas hace que sucedan cosas.
El Niño Verde acaba de demostrarnos su capacidad tras el telón y en carne viva nos muestra que el sistema no ha cambiado sino todo lo contrario porque en este sexenio le va mejor que nunca.
Gobierne quien gobierne el país, el Niño Verde no pierde poder, por el contrario: lo multiplica. La 4T acabó sucumbiendo a él, al que siempre denostaron y exhibieron como medalla del sistema corrupto.
Cuando Roberto Madrazo entró en una dura batalla con Elba Esther Gordillo, un cartonista dibujó la caricatura de Jorge Emilio parado en una esquina con los labios rojos y carnosos, con una mini y mallas puestas de rombos poniendo una de las plantas del pie sobre un muro y con un cigarrillo en una de las manos.
La caricatura puede tener vigencia: "Vendedora de caricias. Al mejor posto". Al Niño Verde siempre le va bien, pero nunca le había ido mejor como con la 4T. De 11 diputaciones federales podría llegar hasta 50, una gubernatura (con apoyo de Morena) y alcaldías que nadie quería gobernar como Aguililla, Michoacán.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
CONTRALASCUERDASMX@GMAIL.COM
@ALEXSANCHEZMX
MAAZ