TINTA Y PAPEL

Sequía y escasez, lo que se avecina

Para Manuel Salas, director general de CIPRO, empresa dedicada al desarrollo de infraestructura de agua y energía de calidad, una de las soluciones para hacer frente a esta crisis, es comenzar desde casa

OPINIÓN

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Engge Chavarría / Tinta y papel / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El país se encuentra en una sequía extrema, la NASA documentó que cerca de 60 presas de México, en el norte y centro están por debajo del 25% de su capacidad, esta situación amenaza las cosechas de maíz, de frijol, de arroz y ya los precios internacionales de estos alimentos alcanzan su mayor nivel en los últimos ocho años.

Ante este panorama, el gobierno de la 4T ya ha estrechado la relación del organismo encargado de administrar, regular, controlar y proteger las aguas de nuestro país, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), de Germán Martínez Santoyo, con el sector agrícola para mejorar el uso del agua. De hecho urge.

Era necesario, no solo para echar a andar los programas bandera del gobierno que tienen por objetivo aumentar la productividad del campo, como lo son los llamados Fertilizantes para el Bienestar y Producción para el Bienestar, pero también para hacer más sustentable el uso del agua en el sector agropecuario.  

Por encomienda del propio presidente Andrés Manuel López Obrador se ha modificado la política de inversión de CONAGUA, que en sus últimos informes indican que en México hay 87 mil 847 millones de metros cúbicos concesionados de agua que van destinados, principalmente, para el sector agrícola, la energía eléctrica, la Industria autoabastecida y el abastecimiento público.  

Destaca que el sector agrícola es el que abarca el mayor volumen de las concesiones, con un 76 por ciento, es decir, 66.8 mil millones de metros cúbicos, principalmente para riego, ya que México es de los países con mayor infraestructura de riego en el mundo. En segundo lugar, está el volumen destinado al abastecimiento público, que representa un 14.4 por ciento.   

Los usos agrupados agrícola y abastecimiento público representan, según su último informe, el 90.4% del volumen concesionado a nivel nacional. Lo cual contrasta radicalmente con algunos señalamientos que colocan a la industria autoabastecida, entre ellas la de alimentos y bebidas, como los responsables de la falta de agua potable para las comunidades, cuando las mismas estadísticas indican que la gran oportunidad de mejorar la gestión del vital líquido está en el campo.   

De hecho, el sector industrial es de los que menos ocupa el vital líquido, con solamente el 4.9 por ciento, a nivel nacional, del volumen concesionado para usos agrupados. Tal es el caso de Nuevo León, de Jaime Rodríguez Calderón, pues es conocido que es uno de los estados en donde se concentra la mayoría de las industrias de nuestro país, y este solo ocupa el 4.1% del total del volumen concesionado al sector industrial en dicha entidad.   

En cuanto a otros estados, Sinaloa, de Quirino Ordaz Coppel, es el que goza la mayor cantidad de agua concesionada, al recibir anualmente más de 9 mil 500 millones de metros cúbicos, y Tlaxcala es el que recibe menos con solo 271 millones de metros cúbicos.  

Para Manuel Salas, director general de CIPRO, empresa dedicada al desarrollo de infraestructura de agua y energía de calidad, una de las soluciones para hacer frente a esta crisis, es comenzar desde casa.

La recomendación del ingeniero es operar eficientemente las redes de distribución con el objetivo de cuidar el agua evitando fugas, desde casa se debe de crear una cultura de ahorro para generar conciencia de las consecuencias a corto y mediano plazo.

Como ciudadanos cumplir con el pago por el   servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento, al estar al corriente con el pago de las contribuciones y servicios, habrá recursos suficientes para que los sistemas de agua puedan reinvertir para mejorar la eficiencia de su red y sus sistemas eléctricos.

La idea es generar un círculo virtuoso que puede permitir que los sistemas sigan operando para hacerle frente a las necesidades de los consumidores y así lograr una estabilidad a mediano y largo plazo, sólo falta que cumpla también la autoridad. ¡Uff!

POR ENGGE CHAVARRÍA
PERIODISTA
TWITTER @ENGGECHAVARRIA

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