Cuenta doña Olga Sánchez Cordero que al despuntar 2021 se reunió con sus colaboradores más cercanos y les dijo: “El nombre del juego este año es anticiparnos”.
En eso están. “Ahí vamos…”, califica.
Como en todo tiempo electoral, la secretaria de Gobernación reconoce que el ambiente está tenso y “puede que se tensen más los conflictos a medida que se acerque la elección” (el 6 de junio).
Es mi prueba de fuego en la posición que tengo –apunta–; por la magnitud de la elección, porque se han pulverizado los partidos, porque las fuerzas políticas están vivas, porque están contendiendo en formas a veces no muy ortodoxas, por los conflictos sociales en los distintos estados.
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“Si lo logro –confía–, habrá gobernabilidad y tranquilidad. Si no, me preocuparé y ocuparé”.
A la exministra le inquieta el “séptimo año” de los gobernadores (salientes) –curiosamente los mismos que le provocan fuertes dolores de cabeza por lo “complicados” que son–: Jaime Rodríguez, El Bronco (Nuevo León), Silvano Aureoles (Michoacán) y Javier Corral (Chihuahua). “A ver cómo se comportan…”, desliza.
Pero por ahora, Sánchez Cordero y su equipo siguen con atención lo que acontece en los estados. Habla con todos los gobernadores.
Les pregunta: ¿Qué estamos haciendo bien? ¿Qué estamos haciendo mal? ¿En qué podemos ayudarlos?
De lo que acontece en Nuevo León –en estos momentos, una de las entidades con la temperatura política más alta por las denuncias del Presidente de la República hacia uno de los candidatos y la consecuente actuación de la Fiscalía General de la República hacia los dos punteros– justifica:
“Ellos empezaron. Ahí están sus declaraciones, sus videos…”. En pocas palabras, la exministra de la Corte dejaba ver que Samuel García (MC) y Adrián de la Garza (PRI) se habían puesto de pechito. Mutis en lo que se refiere a la intromisión del jefe del Ejecutivo.
La charla es en tono informal, pero con autorización a publicar. Doña Olga sacude la cabeza ante los nombres de algunos candidatos, como el del potosino Ricardo El Pollo Gallardo (PVEM).
Aunque es prudente en sus críticas a los morenos, la inquilina del Palacio de Cobián no deja de asombrarse de la terquedad de Mario Delgado respondiéndole una y otra vez, ante las pruebas en contrario que ella misma le citaba: “No hubo precampaña…No hubo precampaña…”.
Y lo que también reconoce es que en las elecciones en los estados, por lo que toca a Morena, “traemos complicadas casi todas…”. (En el listado de fáciles apenas asoman Tlaxcala, Nayarit, Guerrero, Sinaloa y Colima).
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GEMAS: Obsequio del presidente López Obrador (ante el señalamiento de estar metiendo las manos en las elecciones): “¡Claro que sí, claro que sí! Si aquí lo di a conocer, si es de dominio público. Lo estoy diciendo, no podemos ser cómplices del fraude”.
POR MARTHA ANAYA
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