Si el montaje de 2005 dejó escuela en México entonces cualquiera podría realizar alguno y engañar a la audiencia con fines perversos, sin embargo, para que consiga su objetivo se necesitarían dos ingredientes: un medio de comunicación que se preste para tales fines y una autoridad que quiera sacar provecho de la situación.
No es el caso de las redes sociales, las cuales obedecen a otra dinámica y salvo que se tratara de “bots”, difícilmente conseguirían un resultado similar al de la detención del 9 de diciembre de 2005.
Desde esta perspectiva el caso de la vacuna con la jeringa vacía, en el que el titular del ejecutivo federal acusa a las redes sociales y diversos medios de comunicación de estar detrás del montaje, simple y sencillamente no cuadra, carece de toda lógica y más bien se ajustaría a una especie de “automontaje” ya que fue el propio gobierno federal a través del IMSS quien buscó la coordinación con el Instituto Politécnico Nacional y este a su vez reclutó y capacitó a la estudiante de enfermería que protagonizó dicho incidente.
En todo caso los medios de comunicación aprovecharon una primicia (video) que una persona subió a sus redes sociales y por tratarse de una falla de la autoridad decidieron retomarla e impulsarla pero difícilmente podría tratarse de un montaje porque no parece haber acuerdo alguno entre quien grabó el error y todos los medios que la impulsaron de forma masiva e incomodaron al gobierno federal.
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Más bien podría tratarse de algo que en el sexenio de Vicente Fox señaló el productor Epigmenio Ibarra cuando a invitación de Eduardo Medina Mora conoció el trabajo realizado por la recién creada Agencia Federal de Investigación (AFI) para buscar una forma de posicionarla a nivel nacional, palabras más, palabras menos fraseó: los medios de comunicación se encargan de difundir los errores de la autoridad, no sus aciertos; se nota que han hecho un buen trabajo pero yo no difundo los logros de la autoridad gratis, si quieren que les ayude a promover su imagen tienen que pagarme varios millones de pesos.
Es decir que en esta ocasión lo que hicieron los medios de comunicación fue justamente eso, resaltar los errores del gobierno resumidos en el video en el que una enfermera inserta la jeringa en el brazo de un adulto mayor y no inyecta solución alguna.
Tal vez quien esté más cerca de lo que en realidad sucedió sea la jefa de gobierno de la Ciudad de México, quien aceptó que pudo tratarse de un error humano y no una acción deliberada del gobierno, sin embargo existen antecedentes que hacen pensar que más que error humano, podría ser una forma de quedarse con las vacunas y luego llevárselas a sus casas para aplicarlas a sus familiares e incluso comercializarlas.
Al respecto hace algunos años en algunos centros de salud del sur de la CDMX los empleados se quedaban, por no decir se robaban, las vacunas contra la rabia que a propósito no aplicaban. Si eso pasó con ese tipo de vacunas que eran relativamente más fáciles de conseguir, con mayor podría pasar con las anti Covid-19.
Así como es de malpensado presidente de la República en el sentido de que detrás de cada hecho en contra de su gobierno esta la mano de los conservadores, uno también aprende y evoca la máxima de “piensa mal y acertarás”. Ojalá que lo del “automontaje” solo sea resultado de los malos pensamientos que se alimentan todos los días en la “mañanera”, porque lo del montaje de medios nada más no cuadra.
Por FACUNDO ROSAS.
EXCOMISIONADO DE LA POLICÍA FEDERAL
avh