PERMANENCIA VOLUNTARIA

El nuevo Capitán América transforma a Disney

La primera temporada de la serie Falcon y el Soldado del Invierno, llegó a su fin revolucionando por completo la narrativa de los proyectos de superhéroes

OPINIÓN

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Créditos: Especial

La primera temporada de la serie Falcon y el Soldado del Invierno, llegó a su fin revolucionando por completo la narrativa de los proyectos de superhéroes, algo que ya se había intentado con mucho éxito en Pantera Negra y que con el desenlace del nuevo seriado de Disney+, da un paso hacia adelante a una nueva era: la de la inclusión. 

Desde que en 2015 se instauró el #OscarsSoWhite”, el tema de la falta de inclusión en Hollywood se ha convertido, junto con el #MeToo, en una de las conversaciones que no pueden faltar en cualquier mesa de discusión. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood ha sentido tal presión que incluso no le quedó de otra más que de cambiar sus propias reglas para la inscripción de proyectos elegibles para el Oscar en 2025, lo cual ha causado gran conversaría y desapruebo de los cineastas más respetados y curiosamente, aquellos que se podrían ver más beneficiados de estas nuevas reglas, como es el caso de Alfonso Cuarón. Y es que la nueva norma invita a que los productores tengan contenido mucho más diverso en sus películas: desde el actor protagónico, los de soporte, el crew y hasta la historia, la cual deberá centrarse en algún grupo racial o étnico. Si bien estas nuevas regulaciones suponen un paso hacia adelante en cuestión de diversidad, también podría significar un arma de doble filo al tratar de forzar contenidos que podrían no ser lo suficientemente buenos, pero que con tal de que cumplan con todas estas nuevas características, podrán participar para obtener una o más nominaciones al Oscar

Todo este contexto para hablar sobre lo que sucedió el fin de semana pasado tanto en streaming como en la televisión en vivo durante la edición 93 de los Premios de la Academia, estos últimos que parece quisieron repartir el pastel lo más equitativo posible para que los tocara a todos un poco, sin importar si los ganadores verdaderamente se merecían el premio. ((((((SPOILER ALERT)))))) Si no has visto el último episodio de Falcon y el Soldado del Invierno, te recomiendo que dejes de leer a partir de aquí. Y el otro ejemplo es aún muy claro: la llegada del nuevo Capitán América, uno de color y que llegó para cuestionar al sistema norteamericano. 

Como ya lo había comentado en esta columna previo al estreno de la serie Falcon y el Soldado del Invierno, a través de la plataforma Disney+, el actor Anthony Mackie ya se preparaba para tomar las riendas del icónico personaje interpretado durante tantos años por Chris Evans, quien entonces encajaba a la perfección con el prototipo del Capitán América, pero que tras su salida de la franquicia de los superhéroes en Avengers, Endgame, cedió la estafeta a quien fuera su mano derecha y cómplice de batallas: Falcon. Desde que salió a la luz dicha escena en la que Steve Rogers le entrega el escudo a Sam, Marvel (y por lo tanto Disney), estableció el rumbo que tomaría este personaje que durante años representó una cultura estadounidense patriota y tradicionalista, pero al mismo tiempo muy alejada a la nueva realidad mundial, esa en la que un hombre de color asumió la presidencia de los Estados Unidos de 2009 a 2017 y una MUJER, también de raza mixta, hoy es la vicepresidenta del país vecino. 

Para ser muy honesta, durante los 6 episodios de la serie, me estuve cuestionando si verdaderamente me estaba gustando este nuevo proyecto de Marvel que forma parte de la Fase 4 y le da continuidad a los hechos ocurridos en Avengers, Endgame. A pesar de ser fan de hueso colorado del Universo Cinematográfico de Marvel, debo confesar que esta serie no me pareció lo innovadora e intrigante que fue Wandavision, de hecho sentí que le pegaba mucho más a S.H.I.E.L.D, al ser un formato mucho más tradicionalista y apegado al UCM, por lo que resultó ser un tanto más plano y equis que el protagonizado por Elizabeth Olsen y compañía. A pesar de eso, ahí estuve semana tras semana, esperando con ansias el siguiente episodio hasta llegar al final de temporada. Y entonces ahí sí, entendí el fin y motivo de toda la serie y me encantó. Si Hollywood le va a entrar de lleno a la diversidad, creo que el ejercicio que hace Kevin Feige en Falcon y el Soldado del Invierno, es muy interesante. La manera en la que durante estos capítulos el personaje de Falcon se gana el derecho a portar el emblemático escudo, es de verdad hermoso. Ese dialogo del final en el que se justifica por completo la llegada de un Capitán América de color es maravillosa. Solo por eso vale la pena toda esta nueva temporada y creo que así lo planearon ellos también. Necesitaban bajarnos a estos dos personajes, para que a través de ellos, que son como cualquier persona de a pie, entendiéramos el por qué el mundo necesita hoy un Capitán América negro. 

Aplauso de pie para Marvel que lo volvieron a hacer muy bien, después del éxito de Pantera Negra. Así es como se deben hacer las cosas. Para todos y sin forzarlas. 

Por: Linet Puente 

dhfm