La Academia de Artes Cinematográficas de Hollywood celebrará una edición más del Oscar y como lo prometieron los productores, se hará de manera presencial, convirtiéndose así en la primera premiación en llevarse a cabo de esa manera. Los mexicanos nominados ya están en Los Ángeles listos para traer otra estatuilla dorada para México.
Aunque este año se siente un tanto deslactosado en materia de premiaciones, la entrega número 93 de los premios de la Academia ya está a la vuelta de la esquina y contra todo pronóstico se llevará a cabo en medio de la pandemia provocada por el COVID 19 que hoy le ha arrebatado la vida a más de 3 millones de personas en el mundo.
Pero como era de esperarse los organizadores de este fastuoso evento hicieron una logística tremenda e impusieron una serie de protocolos para evitar contagios entre los invitados. Por lo menos así me lo compartieron los 3 mexicanos nominados al Oscar en la categoría de Mejor Sonido por el filme
El Sonido del Metal, quienes desde el domingo pasado están recluidos en un hotel cercano al Teatro Dolby, del cual no deben salir para tratar de guardar una especie de cuarentena, la cual se está monitoreando a través de pruebas PCR. Para el día del evento, los nominados se habrán realizado al menos 4 pruebas de este tipo para descartar que estén contagiados.
Te podría interesar
Las posibilidades de que Michelle Couttolenc, Jaime Baksht y Carlos Cortés se traigan a casa una estatuilla dorada en la categoría de sonido, son muy altas. Tan solo hace unos días este trío de genios obtuvo el BAFTA en la misma terna y además el trabajo que hacen en El Sonido del Metal, es brutal.
El filme relata la historia de un baterista que después de haber llevado una vida de excesos y por la naturaleza de su trabajo, pierde la audición. Durante 2 horas, acompañamos a Ruben a tratar de entender su nueva condición física pero también la emocional y gracias al meticuloso sonido de la cinta, la historia de este hombre se vive en carne propia. La angustia, frustración, desolación, tristeza e impotencia, todo se siente como si uno lo estuviera experimentando.
El sonido de la película se capturó durante el rodaje y otros sonidos se hicieron en un estudio ubicado en Tepoztlán, Morelos, por lo que se podría decir que ese sonido es hecho en México.
Ésta no es la primera vez que se reconoce el trabajo de nuestros sonidistas mexicanos. Ahí está el maestro Gonzalo Gavira, quien formó parte del equipo de técnicos que obtuvieron el Oscar como mejor sonido por El Exorcista en 1974. En 2013 José Antonio García recibió una nominación por la mezcla de sonido en Argo y en 2019 repitió la hazaña por el trabajo que hizo en Roma (nominación que compartió con otro mexicano, Sergio Díaz).
El gran Martín Hernández, es otro que ha recibido dos postulaciones consecutivas a los premios de la Academia por Birdman y El Renacido en 2015 y 2016 respectivamente. Cabe la pena resaltar Michelle Couttolenc es la primer mujer mexicana nominada en esta categoría.
Es increíble el talento de los mexicanos en el cine. Cada uno en su especialidad han logrado poner un granito de arena en esta industria y justo este año, están a un paso de poner el nombre de México, una vez más, en todo lo alto. Enhorabuena para ellos y mucho éxito en la entrega 93 del Oscar.
LINET PUENTE
PERIODISTA ESPECIALIZADA EN CINE
maaz