MALOS MODOS

Todos los intelectuales del Presidente

Lo felicito señor Presidente por el reconocimiento a esos 10 bravos, esos espartanos que defienden las Termópilas de la invasión neoliberal

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Me permito extenderle una felicitación, señor Presidente, por las revelaciones que hizo el otro día, cuando explicó que de los muchos intelectuales de México, todos se corrompieron desde el salinismo, menos 10. Vaya país, señor Presidente. 2500 corruptos contra 10 hombres íntegros, impolutos, vibrantes del espíritu de la Cartilla Moral. Está bueno saberlo. Gracias. Pero sobre todo lo felicito por el reconocimiento a esos 10 bravos, esos espartanos que defienden las Termópilas de la invasión neoliberal. Bravo por ese acto de justicia que tanto hace pensar.

Por ejemplo, pienso que está padre que por fin le haya tocado un mimito a alguno que andaba desesperado por un guiño desde Palacio, y sobre todo es ejemplar, conmovedor incluso, que le haya tocado ese mimito luego de que se dedicó a publicar en las revistas más neoliberales del mundo mundial, que son Nexos y Letras Libres. Si viera lo salinista que nos ponía en los años 90…

Felicidades también por incluir a los moneros de La Jornada en una nómina de, subrayo, intelectuales. Sí, pinches fifís: hay que darse cuenta ya de que hacer monos de Felipe Calderón y niños gordos basta para formar parte del Parnaso. Esos fueron Hernández y El Fisgón. A ver si algún día nos explica, oh, líder, qué hace ahí Helguera, que ha de ser de más bajo perfil porque no deja tan claros sus merecimientos. Quedamos pendientes.

Nada que discutir, por supuesto, de las menciones a Elena Poniatowska y a Lorenzo Meyer, que a sus 79 años ha hecho una nueva aportación conceptual: parece que encargar a los militares de todo no es militarizar al país, sino al contrario.

Tampoco hay discusiones con Epigmenio Ibarra. Digo, no cualquiera sobrevive a tiroteos, bombas y accidentes de carretera, como un Rambo del Anáhuac, para revelar las conexiones entre los científicos nazis y Ayotzinapa o desnudar unos complós que hacen ver a Los Expedientes X como un cuento de hadas. No hay mejor manera de invertir 150 millones de pesos que en un préstamo como aquel, chingao.

Me quedan, eso sí, algunas dudas, señor Presidente. Primero, con la contabilidad: la nómina que nos ofreció tan gentilmente pasa de la decena. ¿Será tal vez porque contó a todos los hermanos Bichir como uno solo? Recapacite, le ruego, porque de cada uno de ellos nos ha llegado un aluvión de ideas brillantes, análisis sesudos, teorías sofisticadísimas.

Sobre todo, me quedan dudas con la inclusión de Damián Alcázar. Bueno, dudas no.

 Ahí sí de plano, señor Presidente, fue usted demasiado flexible, incluso para los estándares de la 4T. De nuevo, lo llamo a recapacitar.

Ese lugar podría ocuparlo uno de esos intelectuales que aman la equidistancia, la mesura, la no polarización. Créame: son tímidos y no lo dicen, pero no ven la hora de recibir una palmadita en la cabeza. O un contrato.

POR JULIO PATÁN
JULIOPATAN0909@GMAIL.COM 
@JULIOPATAN09

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