ROMPEOLAS

Terremoto Meghan

Mañana se transmite la entrevista, que se augura explosiva, en la que el príncipe Enrique y su esposa hablan de su salida de la realeza británica

OPINIÓN

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Alejandra Martínez / Rompeolas / Opinión El Heraldo de México

Una tormenta acecha a la ya desgastada familia real británica. Mañana se transmite la entrevista, que se augura explosiva, en la que el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle hablan sin tapujos de su salida como miembros activos de la realeza, con la conductora estadounidense Oprah Winfrey.

Filtraciones señalan que Markle seguirá los pasos de su fallecida suegra Diana, que en 1995 también dio una polémica entrevista en la que habló de la presión de los medios, la bulimia, autolesiones, cómo era aislada por la Casa Real y que en su matrimonio “eran tres”.

En un adelanto de la charla, Meghan se refiere al palacio de Buckingham como “The Firm”, un termino irónico que describe a la institución como una “lucrativa empresa”, y la acusa de decir falsedades sobre ella.

"No sé cómo pueden esperar que después de todo este tiempo mantengamos silencio cuando hay un papel activo que desempeña ‘The Firm’ para perpetuar falsedades sobre nosotros”, declaró.

En la charla de 1995, Diana dijo que le hubiera gustado ver una monarquía que tuviera más contacto con la gente, que comprendiera sus necesidades. El matrimonio de Enrique y Meghan parecía ser un camino a la modernización de la Casa Real.

Al conocerse el compromiso, Meghan acaparó los reflectores, al ser una estadounidense, divorciada, con raíces afroamericanas —su madre es descendiente de esclavos de plantaciones de algodón en Georgia— y mayor que el príncipe en edad.

Pero tan pronto se casaron, la actriz californiana fue criticada por cada mínimo detalle, como cerrar por sí misma la puerta del automóvil o no presentar a su hijo Archie a los medios, tras su nacimiento, como era costumbre.

De hecho, la prensa rosa británica se molestó tanto que hubo presentadores que tuitearon la noticia de la salida del matrimonio y su bebé del hospital con la foto de una pareja acompañada de un chimpancé.

En días pasados, el príncipe Enrique declaró que temía que con su mujer se repitiera la trágica historia que vivió su madre, que murió en 1997 en un accidente en París, al tratar de huir de los paparazzis.

Expertos de la realeza señalan que la de ahora es una crisis pública nunca antes vista desde el divorcio de Diana del príncipe Carlos.

Esta polémica se suma a otros escándalos y coincide con el anuncio de Buckingham de investigar el supuesto acoso laboral que Meghan cometió contra un empleado. Recientemente, el segundo hijo de la reina Isabel, el príncipe Andrés, fue vinculado con el multimillonario Jeffrey Epstein, acusado de abuso contra menores, quien cometió suicidio; la polémica derivó en el retiro de Andrés de la vida pública.

Parece que los problemas no cesan para la monarca. Meghan es un terremoto, como en su momento lo fue Diana; pero Isabel, reina de los simbolismos, ya tiene listo un contraataque: un mensaje horas antes de que la entrevista sea transmitida.

POR ALEJANDRA MARTÍNEZ
ALEJANDRA.MARTINEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALEJANDRAMTZ_87