La de San Luis Potosí será la elección de más alto riesgo este año por dos razones: los muy negros antecedentes criminales de Ricardo Gallardo Cardona, candidato del Partido Verde y PT a gobernador, y por las toneladas de dinero sucio que comienza a circular por las zonas más pobres del estrado.
Ricardo Gallardo Cardona, alias El Pollo, es hijo de Ricardo Gallardo Juárez, y ambos encabezan la dinastía caciquil conocida como Movimiento Gallardista. El padre fue presidente municipal de Soledad de Graciano Sánchez de 2009 a 2012. Heredó el cargo a su hijo, quien gobernó de 2012 a 2015. Luego, el padre fue presidente municipal de San Luis Potosí de 2015 a 2018. Intentó reelegirse, pero el rechazo de los potosinos fue rotundo.
Son públicos los escándalos de corrupción en las tres ocasiones en que gobernaron Soledad de Graciano Sánchez y San Luis Potosí. Ricardo Gallardo, alias El Pollo, fue detenido por agentes federales acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada. Estuvo encarcelado un año en el penal de máxima seguridad de Hermosillo, Sonora. Se calcula que Padre e hijo manejaron recursos públicos por alrededor de 7 mil millones de pesos en durante sus tres gobiernos municipales, y que entre ambos desviaron 700 millones de pesos, según las investigaciones federales.
Paradójicamente, fue en esos años cuando su patrimonio y empresas crecieron sospechosamente. Fundaron diversas compañías a las que desviaron recursos públicos municipales, según las investigaciones federales. Algunas de ellas fueron declaradas empresas fachada por el SAT. También incumplieron el pago de impuestos.
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Además, hay que agregar las relaciones obscuras, sospechosas, de padre e hijo. No es difícil encontrar en redes sociales e internet fotos de El Pollo Gallardo portando armas de grueso calibre y en compañía de personajes cuestionables. En San Luis Potosí la gente habla de sus relaciones con la delincuencia organizada. Fue esa mala imagen la que impidió que se convirtiera en candidato de Morena a gobernador. Sin embargo, la alianza entre el Partido Verde y el PT le abrió la puerta. Reportan que ya comenzó el reparto de tarjetas cargadas con mil pesos en las zonas más necesitadas del estado con la promesa de que si Gallardo gana la gubernatura, recibirán cuatro mil pesos mensuales por seis años.
Se dice que esa candidatura es el pago de Morena al Partido Verde por haber apoyado todas las iniciativas de la 4T en la Cámara de Diputados y en el Senado. Así, el partido del Niño Verde recuperaría la gubernatura -y sus miles de millones en recursos públicos- que perdió en Chiapas. ¿Habrá sido ese uno de los temas entre Mario Delgado y Jorge Emilio González, el dueño del partido verde, durante su reunión del pasado fin de semana en Cancún? ¿Por qué si el SAT, la UIF y la FGR tienen bajo la lupa a los Gallardo no han hecho nada? ¿Será que hay algún acuerdo obscuro que le garantiza impunidad?
POR ALEJANDRO CACHO
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