DESDE AFUERA

Brasil: ¿entre Bolsonaro y Lula da Silva?

Ambos tienen un considerable apoyo, pero también despiertan un fuerte rechazo. El actual gobierno enfrenta el mal manejo de la pandemia

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Cuando el Tribunal Supremo de Brasil anuló el pasado lunes una condena de 2018 por corrupción contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, puso en marcha lo que algunos ven como un posible retorno de la izquierda al poder en el país más grande de Latinoamérica.

Y de paso, una soñada confrontación política entre Lula, que fue un Presidente entre 2003 y 2011 con respaldo del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), y Jair Bolsonaro, el actual mandatario, considerado como un populista de derecha, en las elecciones del próximo año.

Los dos tienen un considerable apoyo público y político, pero también despiertan un fuerte rechazo, aunque se considera que Lula da Silva es el político más popular de Brasil. Pero Brasil es un país profundamente polarizado. De acuerdo con un reporte de 2019 de la encuestadora Ipsos para la BBC, un tercio de los brasileños dice que ni siquiera vale la pena conversar con personas con opiniones diferentes.

Y unas elecciones entre quienes la empresa de análisis Eurasia Group considera "titanes populistas" no son ciertamente una receta para la unidad. Claro que aún falta que Lula da Silva sea exonerado en otra causa, también por acusaciones de corrupción, y que la Fiscalía General no decida apelar al fallo y comenzar otro proceso.

Pero también existe la convicción de que al menos una parte del caso en contra de Lula da Silva estuvo viciado por manipulaciones atribuidas a Sergio Moro, el fiscal que luego fue ministro de Justicia de Bolsonaro. Y de hecho, el mismo escándalo de corrupción, llamado de Lava Jato, llevó a la destitución en 2016 de Dilma Roussef, la sucesora y correligionaria de Lula, y allanó el camino a la elección de Bolsonaro. 

Las derivaciones de Lava Jato pusieron al descubierto una campaña de cohechos de la empresa constructora Odebrecht en América Latina, con revelaciones que sacudieron gobiernos y llevaron al suicidio del expresidente peruano Alan García y acusaciones judiciales contra otros tres exmandatarios.

A reserva de sorpresas, y sin el impedimento judicial, Lula da Silva sería el candidato que la izquierda brasileña cree podría derrotar a Bolsonaro, más conocido internacionalmente por sus desplantes de bravuconería y machismo que por la excelencia de su gobierno.

Una eventual campaña de Lula probablemente se centraría en temas como empleo y la desigualdad, así como por el recuerdo de la exitosa gestión económica de su Presidencia.

En cambio, el gobierno Bolsonaro enfrenta el efecto de su mal manejo de la pandemia de COVID-19 (Brasil es el segundo país con más muertes), y su brutal impacto sobre la economía.

Con todo, Bolsonaro no está del todo "desarmado", y según reportes de prensa, sus programas de apoyo económico ante la pandemia han tenido éxito en regiones consideradas como favorables al PT.

Por ahora, sin embargo, el choque es sólo posible.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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