No podía dejar de hablar del Super Bowl; mientras escribo esta columna se vive una gran expectativa por este partido, que es uno de los eventos más importantes del mundo, el cual es comparado con una final del Mundial o el cierre de los Juegos Olímpicos, aunque es una realidad que hay muchos países en Europa que ni siquiera saben qué es el futbol americano.
Fue una temporada complicadísima, pero hay que reconocer que la NFL hizo una gran labor en mantenerla viva y llegar al juego final, inclusive con aficionados en las gradas.
El COVID-19, el enemigo universal, hizo de las suyas y tuvo al mundo congelado por meses, sin tener un solo evento deportivo en vivo, pero llegó la temporada de la NFL y se llevó a cabo; hubo muchísimos lastimados, al no haber podido tener entrenamientos adecuados ni pretemporada, pero el balance final es maravilloso, pues millones de personas pudieron vivir la pasión del deporte, y así tener un escape de las preocupaciones diarias que todos hemos vivido ya por un año entero.
¿Quién habrá ganado? ¿Brady o Mahomes? ¿Brady, con su experiencia y liderazgo, pero con 43 años y muchos golpes recibidos, o Mahomes, con su ímpetu, su juventud y habilidad que lo hacen ver como uno de los posibles jugadores legendarios del emparrillado?
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La historia en el boxeo le estaría dando la ventaja a Mahomes, aunque aquí es diferente, pues hay un equipo detrás de los quarterbacks y en el boxeo es el individuo el único que está arriba del ring.
La gran mayoría de los boxeadores legendarios terminaron sus carreras siendo derrotados, muchos inclusive humillados, al ser una sombra de lo que algún día fueron. Los años no perdonan, la capacidad física se va minando conforme pasan las peleas; se pierde esa velocidad de manos, potencia en las piernas y resistencia general, hasta el día en que están arriba del cuadrilátero sabiendo que no tienen la mínima oportunidad de ganar.
Hay tantos ejemplos de cómo los grandes cayeron al final. El grandioso Rubén Púas Olivares llenó la Arena México, en su anunciada despedida del ring, para sucumbir ante el desconocido Ignacio Madrid, con récord de 2-2, cayendo a la lona en múltiples ocasiones, golpeando la misma de desesperación, y levantándose, ante la angustia de miles de aficionados.
Sugar Ray Leonard, uno de los más grandes boxeadores de la historia, fue noqueado por Héctor Macho Camacho; Leonard, sin piernas, cayó a la lona con golpes que en su juventud no le hubieran hecho ni cosquillas, y así en el cuarto round se dio por vencido.
El más grande de todos: Muhammad Ali, terminó su carrera dando pena ante los aficionados, después de ser golpeado por Larry Holmes, cuando intentaba recuperar su campeonato mundial; viajó a Bermuda para perder ante el desconocido Trevor Berbick y, por supuesto, el Gran Campeón Mexicano, Julio César Chávez, tampoco se escapó de esta terrible y penosa práctica común de seguir peleando, cuando ya no se tienen las facultades para continuar.
Julio hizo una serie de combates de despedida, terminando en Phoenix ante el desconocido Grover Wiley, quedándose sentado en el banquillo, perdiendo de manera humillante ante alguien que ni siquiera le hubiera podido servir de sparring en sus tiempos de gloria. Y así podría enlistar decenas de grandes del ring que se retiraron dando pena.
Pero también existen las excepciones: George Foreman reconquistó su campeonato mundial de peso completo a los 45 años, dando uno de los momentos más emotivos en la historia del boxeo, aunque cabe mencionar que le ganó a un monarca mediocre de otro organismo; dudo mucho que hubiera logrado vencer a nuestro campeón de ese momento: Lennox Lewis.
¡Otra gran historia es Bernard Hopkins, quien ganó su último campeonato a los 51 años! También cabe destacar que se llevó dicho título sobre un monarca de segunda línea. Algunos otros que triunfaron ya siendo veteranos son Archie Moore, Jersey Joe Walcott, Willie Pep y Lumumba Estaba.
Mi pronóstico es que Kansas City ganó el Súper Tazón, en un juego divertido y emotivo, pero donde al final la juventud de Mahomes se impuso a la veteranía de Brady. Ya veremos qué están ustedes pensando al leer esto, ya después de que pasó el juego.
¿Sabías que...?
El único boxeador en conquistar el campeonato mundial de peso completo en cuatro ocasiones es Evander Real Deal Holyfield.
Inicialmente ganó el campeonato indiscutido a Buster Douglas, quien venía de noquear a Tyson; después lo recuperó en una dramática revancha contra Riddick Bowe, lo obtuvo por tercera ocasión noqueando a Mike Tyson, en una de las grandes sorpresas de la historia, y, finalmente, venció a John Ruiz, ganando su cuarto campeonato en la división completa.
Anécdota de hoy
Uno de los días favoritos de mi papá siempre fue el domingo de Super Bowl. Nunca olvidaré ese día que, al terminar nuestro partido de beis en la liga Lindavista, me dijo: “Córrele mijito, vámonos a la casa porque ya va a empezar el Súper Tazón”. Fue la primera vez que viví esa experiencia y, aunque perdió Dallas con Pittsburgh, quedé marcado por el resto de mi vida.
Estoy seguro que mi papá hubiera apoyado a Brady ayer y eso me causa un gran conflicto, pues a mí me gusta Kansas.
Vi con mi papá y mis hermanos ese grandioso juego donde Brady ganó su primer Super Bowl, cuando recibió la confianza del coach Belichick, dejando en la banca al titular Drew Bledsoe.
Don José quedó fascinado con Brady y desde ese día siguió de cerca su carrera, pero ¡obviamente sin dejar de ser Dallas Cowboy!
POR MAURICIO SULAIMÁN
PRESIDENTE DEL CMB
avh