COLUMNA INVITADA

¿Habrá triunfo opositor el 6 de junio?

Las encuestas de enero muestran que, a pesar de la profundización de la crisis sanitaria y la prevalencia de la crisis económica, la aprobación del presidente López Obrador se mantiene elevada (62% de aprobación frente a 31% que lo desaprueban, según el promedio de oraculus.mx)

OPINIÓN

·
Alejandro Poiré / Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Las encuestas de enero muestran que, a pesar de la profundización de la crisis sanitaria y la prevalencia de la crisis económica, la aprobación del presidente López Obrador se mantiene elevada (62% de aprobación frente a 31% que lo desaprueban, según el promedio de oraculus.mx). Asimismo, la intención de voto en la elección intermedia favorece ampliamente a Morena, aunque según la encuesta de Lorena Becerra en Reforma (de finales de noviembre del 2020), la suma aritmética de la coalición formada por el PRI (18%), PAN (18%) y PRD (5%) los pondría en competencia cercana con el 44% del partido en el gobierno.

Tres factores determinarán la probabilidad de que el presidente y su partido tengan un descalabro mayor en la elección intermedia del próximo 6 de junio: la estrategia de los partidos al elegir candidatos al Congreso y las gubernaturas, el manejo de la pandemia y su impacto en la economía por parte del gobierno, y la capacidad del presidente de seguir dominando la narrativa–aunque esto traerá consigo que esté jugando al margen de la ley electoral.

En el primer punto, los partidos de oposición no van tan mal como podría esperarse, aunque tampoco están para echar las campanas al vuelo. Es cierto que las candidaturas al Congreso que hasta ahora han mostrado el PAN y el PRI son más un reparto de cuotas del pasado reciente y no tan reciente que una apertura a perfiles ciudadanos, pero en general distan mucho del cinismo con que Morena ha respaldado candidaturas como la de la gubernatura de Guerrero.

En particular, la inclusión de Margarita Zavala como candidata del PAN a una diputación federal es un costo mínimo que asume una dirigencia carente de credenciales democráticas, pero que con ello silencia la voz de cientos de miles de militantes del fallido México Libre, quienes es de suponer aspiraban a más que ver a su lideresa obtener un escaño. Pero para el actual liderazgo del PAN, buenísima noticia: se evita la fragmentación del voto blanquiazul y se borra –con un espacio en la boleta– la narrativa de la injusticia en la selección de candidaturas en el 2018.

Fuera de la coalición PRI-PAN-PRD, Movimiento Ciudadano ha intensificado su estrategia de posicionamiento con figuras ciudadanas como Salomón Chertorivski, pero más allá de las zonas metropolitanas de Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey, está por verse su capacidad de crecimiento. Del lado gubernamental, es probable que se intensifiquen los conflictos que se han mostrado desde el arranque del proceso al interior de Morena, y no sería difícil que tenga un costo nacional si se sostiene a perfiles como el de Salgado Macedonio.

El tema de la pandemia y de la narrativa merecen una nota un poco más extensa, pero por ahora baste decir que todas las encuestas recientes muestran una enorme preocupación de la población con el asunto de salud. La ausencia y enfermedad del presidente no han sino confirmado la gravedad del asunto, y la población, si bien reconoce que la pandemia tiene un origen externo, también puede ver que la reacción del gobierno ha sido mala e innecesariamente costosa. Si el programa de vacunación no le da la vuelta a esta percepción, ahí podría estar el Waterloo electoral de Morena el próximo 6 de junio.

POR ALEJANDRO POIRÉ
DECANO CIENCIAS SOCIALES Y GOBIERNO TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@ALEJANDROPOIRE