La Iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) presentada este lunes, de aprobarse, traería consigo potenciales efectos negativos a lo largo de la cadena productiva del sector, así como daños en sectores distintos, como el presupuesto del Gobierno Federal y el encarecimiento de productos. Para su aprobación, requiere que el 50% más uno de los integrantes presentes el día de la sesión en cada cámara del legislativo, voten a favor.
Para comprender su relevancia habría que comenzar por conocer ¿Qué repercusiones causaría y por qué? y ¿cómo nos va a impactar? Analicemos algunos de sus efectos:
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i) Incertidumbre sobre las inversiones en el sector. Los diferentes contratos basados en las reglas actuales no tendrán certeza de su capacidad de cumplimiento, impactando en primer orden a generadores, grandes usuarios (industrias principalmente) y fondos de financiamiento. Para generadores en autoabastecimiento, los socios son los que generan y consumen, significa poner en riesgo más de 19 mil millones de dólares (MMUSD), así como 18.8 MMUSD en generadores que sirven únicamente a CFE, los llamados Productores Independientes de Energía (PIE).
ii) Incremento del costo de la energía, al permitir ofertas de Centrales con mayores precios, ya que la iniciativa fuerza el uso de la energía generada por CFE sin tomar en cuenta su costo, es decir, en vez de utilizar fuentes de energía basadas en su eficiencia y
características como las eólicas y fotovoltaicas, con costo muy bajos en generación, opta por utilizar Centrales de CFE que pueden rondar hasta los 6,000 pesos por Megawatt-hora ($/MWh) usando Diésel, $1,800/MWh para Combustóleo y $900/MWh para Carbón. Sin embargo, a nivel residencial se dispone de un subsidio que permite mantener artificialmente bajo el monto final para los consumidores, el subsidio en 2019 fue de 81 mil millones de pesos.
iii) Daños a la salud e incumplimiento de metas medioambientales, al privilegiar el uso de plantas más contaminantes y privar a la población de un ambiente limpio, así como limitar las opciones para la compra de energías renovables. El sector eléctrico ya era
responsable de 165 millones de toneladas anuales en 2015, 24% de las emisiones nacionales. ¿Qué hacer? Depende del legislativo y como todo, las decisiones se toman basadas en la información con que se cuente, en consecuencia, sería importante que los legisladores analicen los números y posibles efectos previo a su aprobación, pues el argumento de la confiabilidad del sistema por la exclusividad del estado no es necesariamente correcto.
Exclusividad del estado no significa eficiencia, ni mejores costos para la población y mucho menos seguridad del sistema, bastaría ver que el sistema puede llegar a ser tan vulnerable como la quema de un pastizal si no se toman las decisiones correctas con información real.
POR JORGE LAVALLE
SOCIO DE ACCURACY LEGAL AND CONSULTING
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