COLUMNA INVITADA

La estrategia de la oposición

Vaya, hasta el comercial tendrían ya listo, en una especie de “cállate chachalaca”... pero quince años después

OPINIÓN

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Alejandro Poiré / Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

Ayer se aprobó en comisiones el dictamen de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que el presidente López Obrador envió como iniciativa preferente al inicio de este periodo de sesiones del Congreso. Habrá que ver lo que ocurre la próxima semana en el pleno de la Cámara de Diputados y después en el Senado, pero todo apunta a que se confirmará quizá la peor decisión de política pública de este sexenio –por el impacto que tendrá en el crecimiento y sostenibilidad del país en el corto y mediano plazo.

Esta reforma legal, consistente con la ambición de AMLO de fortalecer a cualquier costo a los gigantes energéticos del siglo pasado –PEMEX y CFE–, nos recuerda el peso extraordinario de la elección del 6 de junio por la renovación integral de la Cámara de Diputados: es la oportunidad para contener los peores excesos de la autodenominada 4T.

Hace dos semanas escribía yo de ello, y decía que la probabilidad de triunfo de la oposición dependía de tres factores: la selección de candidaturas de los principales partidos, el manejo de la pandemia por parte del gobierno, y la evolución de la economía. Si quisiera uno apostar al resultado de la elección, bastaría con dar seguimiento a un tablero sencillo que dé cuenta de estas tres variables y su evolución –desde la perspectiva del electorado, por supuesto.

Y así como hace unos días se reportaron los jugadores de las grandes ligas de beisbol a los campos de entrenamiento de primavera previo al arranque de la temporada en abril, también los partidos políticos están por concluir su selección de candidaturas para la campaña que arranca el 4 de ese mes.

Hasta el momento, además de la reconciliación entre Zavala y el PAN, lo que más destaca es el empecinamiento de Morena y AMLO por sostener una candidatura que seguramente ganaría en Guerrero, la de Félix Salgado Macedonio, pero que podría convertirse en una poderosa arma para los partidos de oposición en sus campañas nacionales. Las denuncias por violación y abuso sexual que pesan en contra de este personaje, y su incesante arropamiento por el propio Presidente –coronado por un “ya chole” hace unos días– debieran convertirse en un grito de batalla y denuncia permanente de la oposición. Vaya, hasta el comercial tendrían ya listo, en una especie de “cállate chachalaca”... pero quince años después.

No es que PAN, PRI y PRD estén libres de perfiles cuestionables, pero sin duda están a tiempo de reemplazarles si es el caso, y aprovechar la oportunidad para enarbolar una agenda progresista y en contra de la violencia de género que retome las demandas más vibrantes de la sociedad civil mexicana en años recientes.

Esto, sumado a las voces de las candidatas y candidatos a las gubernaturas explicando el desastre económico que viene gracias a la estrategia energética del gobierno –consagradas en la inminente reforma a la LIE–, y ofreciendo alternativas claras para el manejo de la pandemia, pudiera convertirse en la agenda de una oposición que ha mostrado escaso rumbo hasta el momento.

Aunque este camino es factible y tiene un alto potencial electoral, tiendo a descontar la posibilidad. De hecho, los perfiles que se reportan en las candidaturas opositoras en general no han ilusionado al público, aunque hay notables excepciones. Y si juzgamos por su capacidad narrativa o de adaptación reciente, es prudente ser escéptico de su desempeño en la contienda. Pero eso es lo bonito de la pretemporada: no importan todos los antecedentes, no se ha lanzado ni una sola pitchada, y está por jugarse mucho beisbol; hay espacio de sobra para el talento y las sorpresas.

POR ALEJANDRO POIRÉ
DECANO CIENCIAS SOCIALES Y GOBIERNO TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@ALEJANDROPOIRE

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