Estas fechas decembrinas nos invitan a reflexionar de lo importante que es la familia y lo maravilloso que es la vida. Meditar lo que hicimos mal, bien o simplemente podemos hacer mejor.
En días pasados nos enteramos de que el cantante de IL DIVO, Carlos Marín, murió de covid-19 a los 53 años. Falleció en un hospital de Manchester tras una batalla contra la fatal enfermedad.
El cantante había sido vacunado, sin embargo, fue hospitalizado y puesto en coma inducido el 7 de diciembre tras contraer el virus. El domingo 19 el grupo compartió un comunicado en Twitter en que lamentablemente anunciaba la muerte de su compañero.
Durante 17 años el grupo, integrado por cuatro cantantes, deleitaron al público con sus magníficas interpretaciones. Hoy, ya no se escuchará más la voz de Carlos.
De padres españoles, Marín nació en Rüsselsheim, Alemania, en 1968, pero se trasladó con su familia a Madrid a los 12 años. Tenía nacionalidad española, hablaba inglés, francés, castellano y alemán.
En 2003 se enroló en el proyecto de IL DIVO, un grupo de laboratorio creado por el productor musical Simón Cowell, experto en edificar proyectos musicales comerciales.
El covid-19 ha provocado mucho sufrimiento. Es responsabilidad de cada uno de nosotros cuidarnos y mantenernos a salvo del virus, la del gobierno, implementar las medidas adecuadas para que no se salga de control y se pierdan las menos vidas posibles.
En México se cumple ya un año del arranque oficial del plan nacional de vacunación contra el virus SARS-CoV-2. De hecho, la Secretaría de Salud informó que se han aplicado un total de 81 millones 812 mil 357 vacunas, de las cuales casi 45 por ciento son de la farmacéutica AstraZeneca. De estos, 66 millones 753 mil 364 personas cuentan con esquema completo.
Según las cifras oficiales, existen un total de 297,858 defunciones confirmadas. No necesitamos de este tipo de experiencias para valorar la vida, para cuidarnos más que de costumbre y para reflexionar lo importante que es tomarnos en serio este virus de una vez por todas.
Por si fuera poco, ahora acecha al mundo la variante ómicron de coronavirus. En sólo un mes, México reportó 25 casos acumulados de la variante: dieciséis en la Ciudad de México, seis en el Estado de México y el resto en Tamaulipas.
Así que, independientemente de las vacunas, debemos seguir con el uso de cubrebocas, lavarnos las manos o usar gel antibacterial, así como restringir reuniones y fiestas en lugares cerrados.
Qué bueno que cada día vemos menos al impresentable de Hugo López-Gatell, ya que no invitaba a la reflexión, al contrario, alentaba a la polémica con sus absurdos, muchas veces, con innecesarios comentarios.
No es solo responsabilidad del gobierno, pero si ayuda mucho tener autoridades serias y comprometidas con la salud pública como es el caso de la Ciudad de México y, en especial, de su jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien ha sido muy puntual con las indicaciones y con el ejemplo, que muchas veces se agradece más.
Además de invitar a la reflexión, sirva este espacio para desearles a todos mis lectores una feliz navidad, llena de salud y prosperidad para los suyos.
POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
COLABORADOR
@EDUARDO84888581
MAAZ