TRES EN RAYA

Son peores e hipócritas

Tienen razón los de la 4T al clamar “no somos iguales”. No aclararon que son peores y, además, hipócritas

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Tienen razón los de la 4T al clamar “no somos iguales”. No aclararon que son peores y, además, hipócritas. La mentira se ha convertido en su única forma de tender puentes entre lo que es y el mundo en el que imaginan vivimos.

Si dividimos la actividad de la administración federal en tres grandes rubros, tenemos algunas “joyas” que duelen:

1) La comparación.

Desde el número de muertos por violencia, más de 100,000 personas en estos tres años, pasando por el incremento absoluto en desabasto y desidia para tratar la salud de todos los mexicanos. Llegando a la gasolina, la electricidad y el gas más caros; mayor número de desempleados y de personas en pobreza. Terminando por la creciente deforestación y contaminación, la escalada en el número de feminicidios, así como de reporteros y líderes sociales asesinados.

2) La mentira.

La agencia Spin Taller de Comunicación Política lleva una cuenta de las mentiras únicamente tan atroz como los muertos del sexenio. Del 1 de diciembre de 2018 al 15 de octubre de este año, tan solo en las mañaneras, López Obrador lleva más de 64 mil “afirmaciones no verdaderas”, 90 en promedio al día; puros ‘falsos que no son verdaderos’.

Las incongruencias del lenguaje para pronunciar lo que son mentiras disfrazadas de verdad; el rey de los pinochos viviendo en Palacio Nacional.

La austeridad no existe en la excelsa verborrea para mentir de forma contumaz. Es tal el grado de mentiras, que se habla de 400 operaciones diarias en el aeropuerto de Tulum cuando este ni siquiera existe. El mismísimo Potemkin (amante de Catalina II, zarina de Rusia) moriría de envidia al ver que al menos él levantaba pueblos de madera y aquí solo se trata de un aeropuerto de saliva… Y no, no se equivocó al hablar de un futuro esperanzador, existe la grabación de lo que dijo ocurría hoy en su intervención con motivo del Tianguis Turístico de este año.

Pero no son las únicas, el decir que los precios de los energéticos son más bajos que antes o que México enfrentó de manera correcta la pandemia del Covid-19 es una forma de ocultar los errores en las políticas implementadas.

El presidente miente al decir que la corrupción no existe y que es cosa del pasado. También al culpar a gobiernos anteriores de yerros realizados en la administración que él encabeza. O cuando señala que Dos Bocas será la salvación de México y con esa refinación ya no tendremos que importar gasolinas.

Falsea la información al sostener que Santa Lucía forma parte de una mejor solución aeroportuaria que el NAICM de Texcoco, y simula un amor a la tierra mientras con el Tren Maya asola la selva Lacandona.

Atenta contra la “rendición de cuentas” cuando más del 80% de las compras del gobierno son adjudicaciones directas (en Santa Lucía son casi el 90% por este sistema y el 10% restante por invitación directa).

3) La hipocresía.

Criticaron con razón un exceso de lujos y boato de sexenios pasados, pero poco importa que hoy López Obrador vuele en turista si los senadores de Morena vuelan en aviones privados y los diputados de la bancada mandan arreglar las oficinas de la Cámara de Diputados en plena crisis económica.

El lujo sigue anidando en la 4T; hipocresía que señalen a otros, cuando adoran lo mismo. Se ufanan de una división de poderes inexistente y presumen su genuflexión al ejecutivo federal coreando unas desafinadas mañanitas en lugar de legislar. No se diga señalar la condonación de multas e impuestos por parte del SAT en otros tiempos y ahora condonar multas a Armando Guadiana Tijerina, senador de Morena, por más de 2 millones 675 mil pesos. Y ese es solo un caso.

Hipócritas al clamar por más vacunas, decir que para ello van a renunciar a sus prerrogativas como partido político, pero no hacer nada para realmente entregar el dinero.

Hay más ejemplos de sus mentiras diarias y de su pésima gestión. Son peores y encima son hipócritas. No lo olvidemos; debemos seguir evidenciándolo.

POR VERÓNICA MALO
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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