Finalmente, y después de más de diez meses de una estrategia sin pies ni cabeza para enfrentar la pandemia del Covid-19, que hasta la fecha ha dejado más de 153 mil muertos según cifras oficiales, aunque podría ser más de 200 mil si se consideran las cuentas del INEGI que, al menos hasta el periodo enero-agosto del año pasado, consideraban un 44 por ciento más de fallecidos, el gobierno de la 4T, en voz del subsecretario Hugo López Gattel, se comprometió a atender las observaciones analíticas, críticas y propositivas contenidas en el documento “Recomendaciones para la atención de la pandemia por Covid-19 en México”, elaborado por expertos de 29 instituciones de salud, universidades y varios organismos internacionales.
No significa que van a recular en muchas de sus absurdas decisiones, pero resulta obvio suponer que se acabaron las mentiras, la manipulación de las cifras, el engaño de los funcionarios del gobierno que tienen a su cargo tan delicado asunto de la salud. Ojalá y así ocurra. Por lo pronto, López Gattel afirmó: “Haremos el planteamiento – la próxima semana-- de cómo cambiará el rumbo”.
Desde mediados de marzo del año pasado la sociedad y la opinión pública observaron cómo crecieron entre los integrantes del gabinete del presidente, sobre todo los del sector Salud actitudes de intolerancia frente a las opiniones críticas y de autocomplacencia en relación con sus propias actividades. Vimos también cómo surgieron en casi todos ellos poses de perdonavidas, ínfulas de seres infalibles e intocables, y ásperas reacciones de molestia y desagrado cuando creían, suponían o imaginaban que los medios críticos los “atacaban” o intentaban “sabotear” sus acciones, que han sido muy pocas, y sus palabras, que han sido muchas, demasiadas, sobre todo durante sus conferencias maratónicas que diariamente nos recetan.
No fueron capaces de apreciar la diferencia entre los análisis razonados y argumentados de muchos comentaristas críticos, y las aduladoras lisonjas de “comunicadores” interesados que desafortunadamente son abundantes. Embelesados, mareados, con lo que ellos suponían éxitos políticos y sociales del combate a la pandemia, no alcanzaron a percibir las múltiples señales que surgían día con día que presagiaban un desastre en el sector salud por la pandemia, con graves consecuencias en la economía y para la sociedad en su conjunto.
Vamos a ver si el cambio de rumbo que prometen en la guerra contra la pandemia del Covid-19 no es sólo “de dientes para afuera”.
AGENDA PREVIA
El Director Ejecutivo de AMELAF, Juan de Villafranca, acompañado de la Directora de Asuntos Regulatorios y Abasto, Claudia Almazán, se reunieron con el Director Regional Adjunto de UNOPS para América Latina y el Caribe, Giuseppe Mancinelli, con el objetivo de intercambiar información sobre los procesos de licitación y establecer un canal de comunicación más fluido entre ambas organizaciones. AMELAF reiteró su solicitud de que el proceso de licitación se lleve a cabo en condiciones de “piso parejo” tanto para la industria extranjera como para la industria nacional.
POR LUIS SOTO
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avh