COLUMNA INVITADA

La unidad en el discurso estadounidense

Ciento sesenta años después y se presenta nuevamente un mensaje de unidad por parte de Joe Biden ante la división creada por la presidencia de Donald Trump

OPINIÓN

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Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

“En sus manos, mis descontentos compatriotas, y no en las mías, se encuentra el problema de la guerra civil. El gobierno no los atacará. No tendrán conflicto sin ser ustedes los agresores. No tienen un juramento registrado en el cielo para destruir al gobierno, mientras que yo tendré el más solemne para preservarlo, protegerlo y defenderlo”. Esas fueron algunas de las palabras con las que Abraham Lincoln se dirigió a los estados sureños en su toma de protesta como presidente de los Estados Unidos el 4 de marzo de 1861.

En tal discurso, cuya retórica sigue siendo estudiada por historiadores, lingüistas y políticos, Lincoln invitaba a la unidad nacional ante lo que parecía ser una guerra inevitable en el interior del territorio. No obstante, aclaraba que el gobierno respondería ante cualquier agresión, sin excluir la posibilidad de un conflicto.

Fue un discurso donde el ceder y empujar fueron las constantes que lo marcaron. Lincoln cedía en cuestiones como la institución de la esclavitud: “no tengo propósito, directo o indirecto, de intervenir sobre la esclavitud en los estados donde existe”. Aunque sus palabras sonaban contradictorias con la imagen actual que se tiene sobre él, cabe mencionar que su objetivo era evitar la  secesión de los estados del sur.

El presidente creía que con el tiempo desaparecía dicha institución. Al final, un mes después de su toma de posesión estalló la guerra civil estadounidense.

Ciento sesenta años después y se presenta nuevamente un mensaje de unidad por parte de Joe Biden ante la división interna creada durante y por la presidencia de Donald Trump. No solo se trata de ganarse la confianza de los que no votaron por él, pero también de hacerle frente al extremismo de los supremacistas blancos. Una de las amenazas más grandes que enfrenta la nueva administración proviene del propio territorio nacional, no del exterior del país.

Sin adentrarse en una comparación entre ambos presidentes, ni mencionar repeticiones de la historia, es fundamental mostrar la importancia que tiene el discurso presidencial. Los símbolos en la inauguración y el contenido reflejan el cómo procederá cada gobierno entrante, al menos durante los primeros años.

La pandemia, la crisis económica, el cambio climático, los problemas raciales y la división interna son los retos que enfrentan Joe Biden y Kamala Harris. Ante tales obstáculos el mensaje durante la inauguración fue claro: la unidad.

Es muy temprano para decir que se logró o no tal objetivo, pero el hecho de que aparezca tan marcado en el discurso inaugural muestra lo importante que es para esta nueva administración. Hace ciento sesenta años Abraham Lincoln planteaba la importancia de evitar un conflicto que se asomaba dentro de la nación, ahora ante los problemas contemporáneos que enfrenta Estados Unidos, la unidad es el arma para combatirlos.

POR IGNACIO ANAYA MINJAREZ
COLABORADOR
@IGNACIOANAY