Cuando Felipe Calderón y Margarita Zavala anunciaron que regresarían al PAN por la puerta trasera, poniéndole ciertas condiciones y ofreciéndole 263 mil afiliados de su remedo de partido México Libre, seguramente pensaron que ese sería el primer paso para empezar a reconstruir la candidatura de la señora para las elecciones presidenciales de 2024.
Y cuando el dirigente del PAN, Marko Cortés le ofreció a Ricardo Anaya la candidatura a diputado plurinominal por el blanquiazul, en las elecciones federales de este año, aquellos se ilusionaron, porque aparentemente les estaban limpiando el camino para sus negras intenciones. Pero ¡oh, sorpresa! Anaya confirmó ayer lo que adelantó en septiembre pasado cuando anunció su regreso a la grilla: Yo no quiero ser diputado, sino candidato presidencial en 2024. Y envió un mensaje persuasivo para millones de mexicanos que están decepcionados de la 4T: “Estoy convencido de que otros seis años con un gobierno de Morena, terminarían por destruir a México”.
Si los panistas y los detractores de Anaya —que son bastantes— fueran honestos, reconocerían que podría ser mejor candidato que la señora Zavala y que algunos gobernadores panistas que quieren participar en la justa. Políticamente Anaya está más preparado que todos los que hoy están asomando la cabeza. Como dirigente del PAN demostró su eficacia en 2016, cuando le puso una sorpresiva goliza al PRI de Manlio Fabio Beltrones en la disputa por 12 gubernaturas. Y como candidato del PAN en la elección presidencial de 2018 obtuvo el segundo lugar, a pesar de la guerra sucia del PRI y de algunas cofradías de su propio partido. Margarita participó en esa elección como candidata independiente y en el segundo asalto tiró la toalla.
Y en cuanto a posibles candidatos del PRI y del PRD para las elecciones del 2024, hoy, hoy, hoy, no se ve a nadie que tenga patas para gallo.
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María de los Ángeles Moreno es la personificación de las mujeres revolucionarias del PRI; de la mujer mexicana, de las que fueron primero en todo; de las que tuvieron el valor y el talento para sobreponerse a cualquier obstáculo en aras de alcanzar los mayores anhelos… afirmó Alejandro Moreno, dirigente del tricolor, durante un homenaje póstumo a tan distinguida política. Lo que pasó por alto Alito fue que MAMU tuvo el valor de calificar a un grupito de priistas como “delincuentes organizados”, acotan los aguafiestas.
POR LUIS SOTO
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