COLUMNA INVITADA

Cacerolazos

Se sentaron a la mesa restauranteros y autoridades del gobierno capitalino

OPINIÓN

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Adriana Moreno Cordero / Columnista Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cuando en el Valle de México se ha tocado ya el peor escenario de la pandemia de Covid-19 una singular protesta se dejó ver; la del personal de los restaurantes, que básicamente demandaron que se les permitiera trabajar porque “abrimos o morimos”, ya que no tienen otra alternativa  pues los ahorros se han acabado, no hay propinas, no hay préstamos; menos aún el gobierno de esta llamada cuarta transformación les ha ofrecido algún apoyo y resulta harto difícil seguir manteniendo los sueldos del personal. A punta de cacerolazos, pidieron que a esta actividad se le considere como esencial.

Vale la pena recordar que la solidaridad de varias cadenas de restaurantes se dio a inicios de esta contingencia sanitaria al dotar de comidas al personal que combate en la primera línea de batalla en contra del coronavirus pero, qué desafortunado que la actual administración no repare en ello y tampoco se sienta con la obligación de corresponder a quienes han brindado su apoyo en esta crisis en la que la curva está muy lejos de aplanarse.

Bien podría subrayarse que esta llamada cuarta transformación está alentando el desempleo. Como dato, la industria restaurantera genera en el Valle de México alrededor de 5 millones de éstos, directos e indirectos

Al contrario, el gobierno federal ha negado la más mínima medida para resolver el gravísimo problema económico que acarrea esta pandemia. El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, erróneamente consideró como un lujo otorgar apoyos fiscales no solo para la industria restaurantera, en nombre de lo que ya se conoce en el país como “austericidio”, medida que el gobierno federal ha venido aplicando desde antes de la contingencia sanitaria.

Cuanto autoridades de la Ciudad de México y el Edomex, anunciaron que el semáforo rojo se extendía una semana más, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, (CANIRAC), los directores de Cadenas de Restaurantes, (DICARES) y la Asociación Mexicana de Restaurantes, advirtieron que la falta de sensibilidad del gobierno tendrá costos altísimos.

Después de la presión de los cacerolazos, se sentaron a la mesa restauranteros y autoridades del gobierno capitalino y trascendió que cuando hoy se haga el anuncio del semáforo epidemiológico, se permitirá que a partir de la próxima semana se pueda ofrecer el servicio en áreas abiertas y se irán evaluando semanalmente los resultados de esta reapertura.

Finalmente, si la jefa de Gobierno de la CDMX tiene aspiraciones políticas, esta situación no le ayuda mucho y seguirá sujeta a gran presión, pues ahí vienen otros sectores como el de los Gimnasios, que tampoco pueden soportar ya seguir cerrados y que también han alzado la voz para exigir poder trabajar.

POR ADRIANA MORENO CORDERO
COLABORADORA
MORCORA@GMAIL.COM