COLUMNA INVITADA

Patricia Kurczyn, ejemplo de vida

Fue la primera mujer que en la vida del Derecho promovió la igualdad entre hombres y mujeres

OPINIÓN

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Ernesto Villanueva / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El jueves pasado 3 de diciembre, la doctora Patricia Kurczyn Villalobos recibió el máximo reconocimiento que existe en la comunidad jurídica, el Premio Nacional de Jurisprudencia, que otorga la principal organización de la abogacía mexicana, la Barra Mexicana Colegio de Abogados A.C.

Se trata, ni duda cabe, de una decisión acertada y el quehacer jurídico de Paty es de largo aliento.

Tiene además otras virtudes que es justo traerlas a mención porque su vida profesional es un ejemplo de emulación.

Fue la primera mujer que en el ámbito de la vida colegiada del derecho promovió la igualdad entre hombres y mujeres, no ahora donde es políticamente correcto, sino desde tiempo atrás cuando la supremacía del hombre y la sumisión de la mujer estaban fuera de discusión.

Creó la entonces llamada “Comisión de la Mujer” de la Barra Mexicana de Abogados.

He valorado sus contribuciones en el campo del derecho social y laboral.

No la había visto, empero, en el quehacer público en un área a la que me he dedicado, la transparencia y la rendición de cuentas.

Conocí otra faceta de esta valiosa mujer que reforzó mi admiración y reconocimiento por ella.

Y vaya que he conocido a vari@s académic@s que sus prendas profesionales son inversamente proporcionales a sus habilidades para la toma de decisiones en el ejercicio del poder público.

El Senado de la República la designó como comisionada del Instituto Nacional de Acceso a la Información, Transparencia y Protección de Datos Personales (INAI) por el periodo 2014-2020.

En su desempeño, el Senado de la República tuvo gran tino, vistos a la distancia sus resultados en ese encargo.

Paty se ganó el reconocimiento de tirios y troyanos en esta responsabilidad por cuatro razones fundamentales:

a) Por estar siempre con los pies en la tierra;

b) Por su estudio a fondo de los casos y políticas públicas que promovió;

c) Por su pertinaz intolerancia a la corrupción y

d) Por su alergia a la mediocridad.

En alguna ocasión, un diputado federal poblano y presidente de una comisión en la Cámara de Diputados nos invitó por separado a Paty y a mí a impartir unas conferencias.

Desayuné con el diputado y su esposa quienes se expresaban en tono muy comedido sobre ella.

El diputado había sido secretario de gobierno en el mandato de su esposo, el reconocido abogado Mariano Piña Olaya, como gobernador de Puebla, la “señora Piña”, le decían.

Con respeto les dije “no es la señora Piña, es la comisionada Patricia Kurczyn”.

En todo caso, agregué “sin desdoro de las virtudes de don Mariano, él es el esposo de la Dra. Kurczyn.

Las cosas han cambiado” y reímos los tres de ese comentario.

Mis más sinceras felicitaciones a Paty por este justo reconocimiento y por su profundo compromiso con el interés público que se predica mucho, pero se practica poco.

POR: ERNESTO VILLANUEVA
colaborador
@evillanuevam