El histórico sistema de pensiones solidario intergeneracional y público fue sustituido, con la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de 2007, por un sistema de pensiones privado con ahorro individualizado, a través de las Afores, para las nuevas generaciones de trabajadores al servicio del Estado.
En el nuevo sistema de pensiones individualizado es el ahorro del propio trabajador el que principalmente se utiliza para su retiro.
Esto llevó a los nuevos trabajadores del Estado, muchos de ellos maestros, que llegaron después de la reforma de 2007, a una expectativa negativa sobre su jubilación, con pensiones sustancialmente menores a las que se obtendrían con el régimen solidario.
Durante dos sexenios no se atendió dicha problemática, pero en la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se plantearon respuestas concretas para incrementar el monto de las pensiones precarias que pudieran derivarse del sistema de ahorro individualizado.
Por eso se creó en el año 2024 el Fondo de Pensiones para el Bienestar, con el objetivo de completar las pensiones de jubilados que, por sus limitados ahorros en las Afores, llegaran a acumular sólo lo suficiente para recibir pequeños pagos mensuales (tres mil ó cuatro mil pesos, por ejemplo).
De esta manera, si un trabajador, maestro o maestra, se retirara con una pensión de más o menos tres mil ó cuatro mil pesos mensuales, el Fondo de Pensiones para el Bienestar le completaría todo lo necesario para jubilarse con el equivalente al sueldo devengado al momento del retiro.
El presidente Andrés Manuel López Obrador apoyó mucho al magisterio: terminó con la evaluación punitiva; basificó a casi un millón de maestras y maestros; y aumentó su salario.
Maestras y maestros de jornada completa devengan hoy un salario de 16 mil pesos mensuales, aproximadamente. Esto quiere decir que con el Fondo de Pensiones para el Bienestar, se estarán jubilando con esa cantidad, aunque su ahorro individualizado les otorgará una pensión menor.
A esto hay que agregar la pensión no contributiva de adultos mayores, que a partir de 2019 se hizo universal, beneficiando también a los jubilados del IMSS y del ISSSTE (y por lo tanto a maestras y maestros retirados) cuyo monto mensual actual es de 3 mil 100 pesos.
Todo lo anterior significa que los trabajadores del Estado, maestras y maestros incluidos, que se encuentran en el régimen de ahorro individualizado no se retirarán sólo con lo que junten en las Afores, sino que el Estado, a través del Fondo de las Pensiones para el Bienestar les complementará su pensión a fin de alcanzar el monto del salario que cobraban hasta antes de jubilarse (mientras no rebase el sueldo medio del IMSS, que es ahora alrededor de 17 mil pesos). Y a eso sumarán la Pensión Universal de Adultos Mayores.
POR MARTÍ BATRES GUADARRAMA
DIRECTOR GENERAL DEL ISSSTE
@MARTIBATRES
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