HISTORIA DE LO INMEDIATO

Calderón se va con Claudio X. González

En “México sí” están, públicamente y a la sombra, los empresarios que lo han sostenido siempre

OPINIÓN

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Álvaro Delgado / Historia de lo Inmediato / Opinión El Heraldo de México

De ser “la única voz opositora” del país, según la pretenciosa definición de la pareja Margarita Zavala-Felipe Calderón, México Libre pasará a ser uno más de los membretes de “México sí”, el proyecto electoral de Claudio X. González y otros prominentes magnates que, bajo la guía ideológica de Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, construyen el “bloque” de partidos contra Andrés Manuel López Obrador.

 Las conversaciones del matrimonio Margarita-Calderón con los promotores de “México sí” iniciaron tras la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de negarle el registro a México Libre, el 15 de octubre, que este sábado precisó que “no desaparece por decreto ni capricho presidencial” y anunció que está abierto “a todas las opciones posibles", incluidas las candidaturas independientes.

La incorporación de Calderón al “bloque” sugerido por Krauze y Aguilar Camín en julio, es lógico y natural: en “México sí” están, públicamente y a la sombra, los empresarios que lo han sostenido siempre, no sólo desde la elección presidencial de 2006, sino desde que presidió el PAN y aprobó en 1998, junto con sus diputados federales, el saqueo del Fobaproa.

Tras el fiasco de Zavala en 2018, que por falta de apoyo popular se retiró mes y medio antes de la elección, están descartadas las candidaturas independientes de Calderón y su esposa, y por eso, durante noviembre, México Libre estará abierto “a recibir propuestas y establecerá conversaciones con las distintas opciones políticas, y después de hacer una valoración de las mismas, decidir respecto del futuro de la organización”. Como si todos los partidos políticos de oposición estuvieran peleando por ellos, el comunicado del sábado asegura que “muchos y muy distinguidas y distinguidos líderes de México Libre están recibiendo invitaciones de todo el país”, y se autoriza “que cada quien pueda estar abierto a recibir invitaciones y a escuchar opiniones”, pero ordena no concretar ningún acuerdo hasta el fin de la consulta interna que está en curso.

La jugada de Calderón es atrevida: Quiere colocar a sus candidatos en el PAN, partido al que renunció en 2018, a través de “México sí” que encabeza Claudio X. González Guajardo, cuya iniciativa ya recibió la aceptación de la cúpula panista de la que forma parte Ricardo Anaya, impulsado por éste y otros magnates como jefe de la oposición en la próxima Cámara de Diputados.

Hay algunos exgobernadores panistas, como Fernando Canales Clariond, que quieren que Calderón regrese al PAN, pero ni Anaya ni Marko Cortés, pupilos de Santiago Creel, presidente de la Comisión Política Nacional y enemigo de aquél, están de acuerdo ante el temor de que vuelva a tomar el control partidario.

En el mensaje a través de su cuenta de Twitter, el sábado 31, Calderón advirtió que “el atropello del Tribunal Electoral”, que lo dejó sin partido político, “no quedará impune”, así que su desquite es vía “México sí”, donde se agrupan sus patrocinadores cuyos intereses ha defendido siempre.

POR ÁLVARO DELGADO
ALVARO.DELGADO@PROCESO.COM.MX
@ALVARO_DELGADO