PERMANENCIA VOLUNTARIA

Adiós a las princesas perfectas

Son muchas las producciones que se han retrasado y cambiado fechas de estreno por la crisis sanitaria y pocas han decidido dar la cara al COVID19

OPINIÓN

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Linet Puente / Permanencia Voluntaria / Opinión El Heraldo de México.Créditos: Especial

Son muchas las producciones que se han retrasado y cambiado fechas de estreno por la crisis sanitaria y pocas han decidido dar la cara al COVID19. Este es el caso de Zapatos Rojos y los Siete Enanos, un filme surcoreano que llega para reinventar a Blanca Nieves y en general a las princesas más tradicionales.

Desde que se estrenó Shrek en 2001, las clásicas historias de princesas que Walt Disney nos contó desde 1937, dieron un giro tremendo. El primer acercamiento a este mundo fue Blanca Nieves y los Siete Enanos, el primer largometraje animado que llegó a la pantalla grande. Pero sin duda alguna, el filme de Dreamworks, cambió la narrativa de los cuentos de hadas.

El filme del curioso personaje verde acompañado de Burro y el Gato con Botas, se alejó completamente de los clichés para dar un mensaje más actual sobre los roles de la mujer y el hombre en la actualidad. En dicha historia, la princesa Fiona es todo menos perfecta, es valiente, fuerte e independiente, a pesar de ser prisionera en la clásica torre de Rapunzel, además de que en el filme se burlan de personajes icónicos como Pinocho, los Tres Cerditos, el Espejo Mágico, el Príncipe Encantador, entre muchos otros.

A partir de ahí y con la amenaza de este otro estudio que le empezaba a hacer competencia a Disney, la casa de Mickey Mouse comenzó a hacer cambios sustanciales en sus personajes protagónicos. Entonces llegaron princesas más intrépidas e incluyentes como Tiana en La Princesa y el Sapo (una mujer de color que sueña con trabajar y ser independiente), Mérida en Valiente (una chica que además de ser intrépida, le huye al matrimonio arreglado por las tradiciones familiares), Rapunzel en Enredados, y de ahí, el resto que conocemos hasta ahora.

Si bien Disney ya lo había intentado con Pocahonatas y Mulán, en 1995 y 1998, respectivamente, la realidad es que no lograron cambiar la narrativa hasta que llegó Shrek al cine. Más tarde en 2007, Disney nos regaló la cinta Encantada, una de mis favoritas por cierto, que combina la animación con el live action, y también resulta una sátira a las clásicas películas de princesas, en donde el príncipe “valiente” queda ridiculizado y se cuestiona el rol de la clásica princesa.

Podría seguir haciendo todo un análisis de la evolución de las princesas desde su creación hasta ahora, pero ese no es el propósito de esta columna. Para mi era importante hacer un breve resumen de lo que ha sucedido con este tipo de filmes para dar paso a la crítica de Zapatos Rojos y los Siete Enanos (Snow White and the Red Shoes), el filme que llega a México a la pantalla grande, después de varios retrasos ocasionados por el COVID19.

En esta ocasión la producción llega desde Corea del Sur y nos presenta la historia de Zapatos Rojos, una Blanca Nieves un tanto diferente a la que conocemos y cuyo personaje al español fue interpretado por la chilena Mon Laferte, quien en entrevista con una servidora, reconoció que se sintió profundamente identificada con este rol pues es una mujer que vive muy cómoda con sus curvas y que logra bajar de peso por el efecto mágico de unos zapatos rojos.

Y así es como va la historia. Una mezcla de Blanca Nieves, con un toque de la Bella Durmiente, una pizca de El Mago de Oz y las zapatillas rojas que ayudan a Dorothy a regresar a casa. El filme tiene guiños de varias películas de cuentos de hadas y hasta de filmes de superhéroes, aunque la base y esencia está en Blanca Nieves.

El cantante chileno Beto Cuevas se estrenó como actor de doblaje con esta película interpretando a Merlín, el líder del grupo de una especie de justicieros/superhéroes que defienden el bien y al atacar por error a un hada, ésta les arroja una maldición que los convierte en enanos. Para romper el hechizo, estos curiosos personajes deben conseguir el beso de una princesa hermosa.

Una película que si bien no descubre el hilo negro con su narrativa, es muy divertida, distinta y sobre todo profundamente aleccionadora en estos tiempos en los que necesitamos reforzar en los más pequeños temas tan importantes como la inclusión, el respeto hacia la mujer y alejarse de los estereotipos para ver la belleza interior de cada persona. Sí, suena muy trillado, pero así debe ser. Por ello, como lo he dicho en otras columnas, apoyo la creación de este tipo de proyectos que a través de la sátira, buscan penetrar de una manera más eficiente en las mentecillas de los más pequeños. Así es que corran a llevar a sus hijos al cine a ver esta película.

Por LINET PUENTE.
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