La semana pasada, la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno de la República, encabezada por el Doctor Santiago Nieto Castillo, firmó un convenio de colaboración con la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana, CAAAREM, representada por su presidente, Arturo Reyes, el cual tuve el honor de presenciar . El objetivo de dicho convenio es combatir actos de corrupción, lavado de dinero y financiamiento al terrorismo en las aduanas.
La UIF dio a conocer que con este convenio se implementarán mejores prácticas de prevención de estos delitos, se realizarán mesas y grupos de trabajo, foros, talleres y seminarios para promover “la cultura de la legalidad”. Un convenio con el cual, sin duda, gana el comercio exterior y se fortalece el sistema aduanero mexicano.
Por su parte, el presidente de CAAAREM hizo alusión a la Declaración de Arusha de la Organización Mundial de Aduanas (Tanzania 1993), concerniente al buen gobierno y a la ética en las aduanas, que reconoce que la corrupción limita considerablemente la capacidad de las aduanas para cumplir de forma efectiva su misión. Los efectos adversos de la corrupción que destaca la OMA, son:
1) La reducción en la seguridad nacional y en la protección de la comunidad; 2) Fraude fiscal y pérdida de ingresos; 3) Reducción de las inversiones extranjeras; 4) Incremento de costos que finalmente son asumidos por la comunidad; 5) El mantenimiento de barreras al comercio internacional y al crecimiento económico; 6) Una reducción en la confianza del público con relación a las instituciones gubernamentales; 7) La disminución del nivel de confianza y cooperación entre las administraciones aduaneras y otros organismos gubernamentales; 8) Reducción del nivel de cumplimiento voluntario de las leyes y reglamentos aduaneros; y 9) El debilitamiento de la moral y del espíritu de trabajo de todos los que estamos ligados a las aduanas.
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Es claro que la UIF desempeña un papel central en esta lucha contra la corrupción encabezada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y en materia aduanera, CAAAREM es un actor que durante más de 81 años ha velado por el comportamiento ético de los Agentes Aduanales. El trabajo conjunto entre estos dos actores, traerá importantes beneficios a la seguridad comercial y al fortalecimiento de la cadena logística del país.
La corrupción no puede combatirse efectivamente si no se realiza un esfuerzo nacional amplio; de ahí la importancia de que esto sea liderados por el propio Presidente de la República, la UIF, el SAT y la Administración General de Aduanas, sumando a la iniativa privada que tiene que ver con las aduanas del país. Juntos pueden vencer al monstruo de las cien cabezas y diesmar este cáncer que tanto le ha impedido a México avanzar hacia un camino de prosperidad y justicia.
JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA A.
AGENTE ADUANAL, EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR
@IGNAQUIZ