Para los priistas no hay duda. La causa de sus triunfos en Hidalgo y sobre todo en Coahuila, se la deben en buena medida a que sus gobernadores (Miguel Ángel Riquelme y Omar Fayad) “se aplicaron”.
“¡Es maná del cielo de Coahuila para el pueblo priista!”, festejaría la ex presidenta del tricolor, Dulce María Sauri.
“Tan muertos-tan muertos no estamos…”, bromearía a su vez el regiomontano Rogelio Cerda.
Hasta Ulises Ruiz reconocería el trabajo de los mandatarios estatales y la inyección de ánimo que estas elecciones brindan al PRI: “Sin el Peje en la boleta enfrentamos a las tribus del PRD que hoy son Morena, por eso el resultado”, diría.
Razón para respirar de nuevo había entre la clase política del PRI, aún y sus fuertes desavenencias con la dirigencia nacional del partido.
Argüían: De aquí al 6 de junio del 2021 no hay otra elección. Éste era un momento decisivo. Los resultados –en especial el carro completo en Coahuila- muestran que “es posible enfrentar a Morena”.
De ahí su alegría. La esperanza en recuperarse. Y la “consolidación” de sus gobernadores (además de que Riquelme se alzó como figura importante para la militancia). Tal era su lectura.
Pero igual advertían “daños colaterales” de estos triunfos:
Seguramente “se prendieron las alertas” para Morena, advertían. Lo sucedido “los va a despabilar”, tratarán de llegar a un acuerdo para elegir a su dirigente y ponerse a trabajar de inmediato con apoyo del Gobierno.
Al Presidente (López Obrador) debe preocuparle el Congreso federal, contar con la mayoría en la Cámara de Diputados. ¿Qué va a hacer?, se preguntan.
-Lo más probable es que vayan más a la cárcel. Lozoya y Rosario (Robles), no fueron suficientes-, dirían unos.
-Ni siquiera para Coahuila, que tiene a tres de sus ex funcionarios detenidos en Texas-, agregaría otro de los priistas con los que conversamos fuera de registro.
Punto, por cierto, que los llevaría a preguntarse: ¿Frente a quién estará más agraviada la gente? ¿Se sentirán más agraviados por el PRI o por el Presidente?
Luego, esta otra interrogante acerca de sus victorias del domingo en Hidalgo y Coahuila: ¿Fue un triunfo auténtico de los priistas o decepción del gobierno federal?
En cuanto a Morena, quedó claro el reflejo de sus pleitos intestinos y la muestra de que, en muchos lugares, sus estructuras aún son incipientes.
Y a todo esto, ¿el PAN?
Sonrieron. Fue el gran perdedor de la jornada.
•••
GEMAS: Obsequio de Cuauhtémoc Cárdenas sobre la forma de ser y de gobernar de su padre, el general Lázaro Cárdenas: "Tuvo clara conciencia de las capacidades y limitaciones propias, confió en los conocimientos y criterios de muchos otros para sacar adelante compromisos y problemas, nunca dudó innecesariamente de los demás, a menos que hubiera razones objetivas para ello".
POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA