FRENAAA

FRENAAA y Sí Por México

La aparición de estos movimientos buscan obtener la renuncia de AMLO e impulsar una plataforma política opuesta a la 4T

OPINIÓN

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Ezra Shabot / Línea directa /Opinión El Heraldo de México

La crisis de las democracias pasa principalmente por el desconocimiento de los partidos políticos por parte de la sociedad. El alejamiento de estos de los ciudadanos, su burocratización, disputas internas y corrupción, hacen que la población los vea como un costo ilegítimo que hay que pagar por mantener un sistema ineficiente y sin resultados tangibles.

Esto le ha ocurrido a la democracia italiana que vio desaparecer a sus partidos tradicionales y es lo que actualmente vivimos en México. El desprestigio de PRI, PAN y PRD ademas de la chiquillería, fue un factor fundamental en el surgimiento de MORENA como movimiento, más que como partido. En un movimiento no existen las instancias de gobierno interno, ni la democracia representativa, ni siquiera la opción de un programa común de gobierno a diferencia de lo que sucede en un partido.

El movimiento se aglutina en torno a un caudillo o a una causa única. Pero si quiere continuar su vida en el marco de una democracia representativa no tiene otra que, tarde o temprano convertirse en partido. De ahí la problemática a la que se enfrenta MORENA en estos días. Pero es esto también lo que explica la aparición de movimientos como FRENAAA o Sí Por México, ajenos a los partidos y vinculados, el primero al objetivo de obtener la renuncia de AMLO, y el segundo a impulsar una plataforma política opuesta a la 4T y que podría ser compartida por algunos partidos.

Mientras FRENAAA incluye a segmentos de la extrema derecha que incluyen entre otros a Juan Bosco Abascal, vocero del pensamiento fascista que difunde la idea de una “conspiración judeo-masónica-comunista para apoderarse del mundo”, Sí Por México intenta articular un movimiento en torno a una propuesta alternativa coherente  de gobierno y fácilmente comprensible para la ciudadanía.

Estos dos movimientos pretenden generar corrientes de opinión que influyan en las elecciones del próximo año. Impulsando candidatos propios y buscando la manera de crear alianzas políticas, tanto FRENAAA como Sí Por México, están forzosamente obligados a incorporarse a la estrategia de los partidos existentes si quieren trascender más allá de la protesta social.

Sin embargo, intentar copiar el esquema de MORENA, donde todo cupo, desde viejos marxistas trasnochados hasta evangelistas militantes, requiere de un líder como López Obrador al cual todos se puedan someter sin recato alguno.

El extremismo presente en FRENAAA apunta a convertirlo en la propuesta del autoritarismo anti–MORENA como una oferta a un segmento social aterrorizado y carente de opciones partidarias. Así estamos.

Por EZRA SHABOT
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@EZSHABOT