En los últimos años, la plataforma de alquileres a corto plazo, Airbnb, ha crecido exponencialmente, lo que comenzó como una alternativa accesible para turistas que buscaban una experiencia más auténtica y económica, se ha convertido en un tema de debate y controversia, especialmente en relación con la gentrificación de ciertos barrios.
Airbnb es una plataforma digital que permite a las personas alquilar sus propiedades o habitaciones a corto plazo, se fundó en el año de 2008 en San Francisco, la empresa se ha expandido a nivel mundial, ofreciendo alojamientos en más de 220 países. La propuesta de Airbnb es simple: conectar a anfitriones que tienen espacios disponibles con huéspedes que buscan un lugar donde quedarse, ofreciendo una alternativa a los hoteles tradicionales.
Sigue leyendo:
"Tu Airbnb era mi casa": con esta campaña españoles le dan la vuelta a la gentrificación
¿Seguir viviendo en casa de tu papás o con 4 roomies? No es tu culpa es la gentrificación
Mientras que la gentrificación es un proceso urbano en el que barrios tradicionalmente populares o de clase trabajadora experimentan un aumento en los precios de la vivienda y un cambio en la demografía, con la llegada de residentes de mayor poder adquisitivo. Este fenómeno suele ir acompañado de la renovación o remodelación de la infraestructura, atrayendo comercios y servicios más exclusivos, lo que puede llevar al desplazamiento de los residentes originales debido al aumento del costo de vida.
¿Cómo afecta Airbnb a la Ciudad de México?
En la Ciudad de México, la plataforma ha ganado popularidad, especialmente en zonas turísticas como Roma, Condesa, Polanco y el Centro Histórico. Los anfitriones, en su mayoría, son residentes locales que aprovechan la oportunidad de obtener ingresos adicionales. Sin embargo, este auge en el alquiler de corto plazo ha traído consigo efectos no deseados para las comunidades locales, particularmente en términos de gentrificación.
Los críticos argumentan que la plataforma contribuye a la expulsión de residentes locales al hacer que las viviendas sean más rentables como propiedades de alquiler temporal que como hogares permanentes, esto no solo incrementa los precios de las rentas, sino que también transforma la dinámica de los barrios, donde cada vez es más común ver turistas en lugar de vecinos.
Defensores de la plataforma argumentan que Airbnb impulsa el turismo y la economía local, beneficiando a pequeños propietarios que pueden generar ingresos adicionales. Además, señalan que el problema de la vivienda en la CDMX es multifactorial, y no puede ser atribuido únicamente a Airbnb.
LA