La Secretaría de Protección Civil de Tampico, Tamaulipas, abrió una investigación en torno del caso de los dos pintores que estuvieron a punto de morir cuando al efectuar labores de mantenimiento a gran altura las poleas del andamio sufrieron una peligrosa falla que obligó a las autoridades a rescatarlos, así lo manifestó el subsecretario de PC municipal Eduardo Morales López.
Dijo que si se encuentran bases de que la empresa no les proveyó a los pintores de las herramientas en buen estado sí se aplicarán las sanciones que correspondan de acuerdo al Reglamento Municipal de Protección Civil de Tampico, pues la vida de estos dos pintores que hacían trabajos en una pared del Hotel Hampton Inn, estuvo en grave riesgo.
En este mismo sentido, el funcionario municipal hizo el llamado a otras empresas que se dedican a las actividades de mantenimiento para que doten a sus trabajadores del arnés certificado, entre otros equipos de seguridad, para que sus trabajadores no se pongan en riesgo al hacer este tipo de labores.
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La empresa podría ser sancionada por poner en riesgo a su personal
"Se harán las investigaciones correspondientes (en este caso) para dictaminar las recomendaciones y en su caso las posibles sanciones que pudieran surgir", precisó.
El funcionario pidió a los dueños de empresas que se dedican a algún giro que puede significar un riesgo para su personal a valorar los equipos de protección, sobre todo los arneses para los trabajadores que realizan sus labores en las alturas.
"Tomen las precauciones debidas para no poner en riesgo la vida de los trabajadores", completó el funcionario de PC municipal.
¿Qué pasó con los trabajadores que estuvieron a punto de morir en Tampico?
Como se dio a conocer, al Hotel Hampton Inn., ubicado frente al Aeropuerto Internacional de Tampico, acudieron paramédicos de Cruz Roja, y elementos de la Secretaría de Tránsito y Vialidad municipal y del Cuerpo de Bomberos para rescatar a los dos pintores que habían quedado atorados en el andamio a una altura de 20 metros, debido a las fallas que habían registrado las poleas.
Las maniobras desarrolladas fueron complicadas, porque primero un paramédico bajó desde la azotea hasta donde estaban los obreros para colocarles un arnés especial, y más tarde fueron subidos estos dos pintores por personal de rescate que se concentró en el techo para completar con las maniobras.
Las víctimas habían entrado en crisis después que ambas garruchas dejaron de funcionar y no podían subir o bajar el pesado andamio.
