A seis años de su desaparición, esta tarde familiares y amigos de Leslie Alejandra se manifestaron en el jardín Libertad, frente a Palacio de Gobierno, para manifestarse por la falta de resultados de la Fiscalía General del Estado para dar con su paradero.
"Esta concentración fue convocada para preservar la memoria de Leslie Alejandra, así como para exigir a las autoridades la reactivación de las investigaciones y de su búsqueda, sin embargo, al mismo tiempo este es un acto que busca reivindicar y luchar por todas las personas desaparecidas”, expresó su mamá, Ana Silvia.
Relató que el 1 de marzo del 2017, cuando su hija tenía 24 años de edad, salió en taxi de su domicilio en Villa de Álvarez para hacer una tarea con una amiga, ya que estudiaba Derecho, en la Universidad Multitécnica.
Al no regresar la llamaron a su teléfono el cual sonaba, pero nunca respondió, a pesar de que siempre avisaba si llegaría más tarde o si tenía cualquier inconveniente, pues siempre estaba en comunicación con sus padres.
Detalles de la desaparición
Al día siguiente una de las compañeras de la joven llamó a su mamá para confirmar y ella había llegado a su casa, lo que le pareció sospechoso, incluso porque esta amiga le dijo que ya casi no hablaban, pese a que ella se dio cuenta que se comunicaban de forma frecuente y era con quien salía de fiesta y se quedaba a dormir. Cuando decide confrontar a la amiga, esta le informó que su ubicación le mandaba a otro sitio y no a su casa, por eso la llamó.
Al poner la denuncia, la mamá de Leslie Alejandra manifestó que comenzó su viacrucis y tortura, por la revictimización recibida de la fiscal de Personas Desaparecidas que estaba en ese año, ya que le cuestionaba si sabía en qué anda su hija o le cuestionaba para qué la buscaba.
Incluso le llegó a insinuar que ella estaba en situaciones ilegales, por lo que su mamá pedía que de ser así estuviera en la cárcel, pero no desaparecida. Al día siguiente de presentar la denuncia la familia recibió amenazas, además de que les retiraron los volantes que colocaron de la por toda la ciudad, sin saber quién lo hizo.
“Ha sido una época de contrastes, con una red de corrupción en Colima, lugar en el que vivimos secuestrados, presos, dentro del vientre de una bestia, con investigaciones aletargadas y respuestas casi nulas a nuestras peticiones de que se agilice la búsqueda de nuestra hija”, expresó.
Su mamá indicó que ya son seis años y la fiscalía no le ha dado ningún resultado ni avances y aseguró que ni siquiera cuentan con una línea de investigación. Actualmente en Colima se tienen presentadas alrededor de mil 500 denuncias por la desaparición de personas, ante la Fiscalía General del Estado.
“Con tristeza y preocupación, vemos que el fenómeno de la desaparición de personas en Colima ha adquirido dimensiones de crisis humanitaria, pues se ha convertido en una tragedia que rebasa el ámbito de las familias para implicar a toda la sociedad”, añadió Ana Silvia.
Por último, hizo un llamado a la sociedad a no mantenerse apática ante este fenómeno que afecta a todos y a colaborar para proporcionar cualquier información que pueda ayudar en su caso o a cualquiera de las familias que tienen una persona desaparecida, para que lo informen y puedan dar con su paradero.
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srgc