Óscar viajó más de mil 200 kilómetros hasta la Ciudad de México a fin de que le dejen ver a su hijo. En dos años, narra en entrevista, no ha podido mantener contacto con el menor de edad, debido a la decisión de un juez que le dio la patria potestad a la madre del pequeño.
Las navidades, los cumpleaños y el tiempo que podría haber pasado con el pequeño se le han arrebatado, por lo que decidió unirse a un pequeño grupo de hombres que aseguran haber sido invisibilizados por las leyes de México. Marcharán desde el Hemiciclio a Juárez hasta la Suprema Corte de Justicia, en la Ciudad de México.
Los manifestantes tienen dos consignas: que se les permita ver a sus hijos y además que los jueces del país tengan una perspectiva que contemple la salud y bienestar de los niños antes de emitir cualquier resolución judicial.
"Somos padres, somos sociedad civil que trabaja. Yo soy cirujano plástico, no tengo ningún problema y la misma autoridad le impide ver a Nicolas ver a su padre que soy yo"
Miguel Ángel Plata es otra de las voces que se suma a estas historias de personas lejos de sus vástagos. Él es parte de la Asociación Más Infancia Feliz, la cual busca que se brinden las condiciones para que los menores de edad no sean apartados de sus tutores.
Aseguró que la movilización de este día se debe a la necesidad de que se deje de lado la ejecución de la ley desde las necesidades de los adultos y se haga más énfasis en los derechos de los menores de edad.
"Quereos que valoren todas las pruebas, que no sea imparcial", dijo.
"No plagien la vida de un niño o una niña. Está en sus manos", agregó.
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