La espera terminó para a familia de Christopher Arat Valerio Rodríguez, el menor de tres años de edad que fue reportado como desaparecido el pasado lunes 11 de diciembre, una vez que las autoridades del municipio de Atejamac de Brizuela, Jalisco, hallaron el pasado miércoles el cuerpo del pequeño en el arroyo La Taberna, próximo a su casa.
El lugar del hallazgo destaca por ser una zona de solares en donde se puede ver un pequeño camino junto a un aserradero, punto en el que quedaron las marcas de los zapatos de Christopher así como la huella de su mascota "Dumbo", un perrito que lo acompañaba a todas partes.
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"Habrá que investigar" su muerte, el llamado de la familia de Christopher
Tras el hallazgo del cuerpo de Christopher las autoridades locales aseguran que la línea de investigación es un accidente, aunque la familia del menor asegura que se tendrá que investigar a fondo el motivo que llevó al pequeño a perder la vida mientras caminaba en esta zona próxima a su casa.
"Hay que investigar que si fue verdad que se resbaló o alguien tuvo que ver, porque sí fueron varios días sin saber nada de él y fue cerquita no lejos (el lugar en donde fue encontrado el cuerpo)", aseguró en entrevista con Azteca Noticias María del Rosario Valerio, hermana del menor.
"Lo que nos comentaron fue que se cayó, se resbaló como a un barranco, donde había abajo una lagunita de agua y pues lo que sucedió es que se ahogó", declaró.
El accidente, es la principal línea de investigación en la muerte del menor
Por su parte, Oswaldo Hernández, policía municipal de Atejamac de Brizuela, indicó a al televisora que el cuerpo de Christopher fue hallado boca abajo: "Estaba en el agua boca abajo. Al parecer no presentaba ninguna huella de violencia. Caminaba con frecuencia por aquí; así es, hasta 10 kilómetros con su papá”, refirió.
En una casa de adobe de la colonia El Zanjón, su familia esperaba ayer por la tarde que el cuerpo del más pequeño de siete hijos llegara para ser velado. Las fotos del bautizo de Christopher, una veladora y sus juguetes es lo que ha quedado en su memoria. Su desaparición ha sido el único caso, por lo menos en el último año, reportado en Atemajac de Brizuela.