El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recordó durante su gira por Tlaxcala, el episodio en el que estuvo a punto de perder la vida en diciembre del 2013, cuando tuvo un infarto al miocardio, mismo por el que fue hospitalizado de emergencia en un nosocomio de la Ciudad de México.
El mandatario federal incluso confesó que el dolor era tan fuerte que pensó en resignarse y dejarse ir, pero gracias a l intervención de los médicos pudo salvar la vida y ahora puede estar presente narrando esa anécdota frente a los ciudadanos que lo escuchaban en un acto en el que se comprometió a realizar una unidad de atención especializada para atender a las personas que necesiten una operación que requiera un cateterismo.
En la supervisión del Plan de Salud IMSS-Bienestar, el jefe del ejecutivo federal dijo que para todos los padecimientos tiene que haber médicos especialistas, equipamiento y medicamentos gratuitos, y que eso es lo que se busca con la federalización de los sistemas de salud.
No es la primera ocasión que el mandatario habla sobre ese episodio en su vida, hace un par de años durante una de sus mañaneras, narró prácticamente lo mismo, al mencionar que cerca de las 02:00 de la mañana sufrió un dolor muy fuerte, similar a los dolores del parto, por lo que lo único que deseaba es que ya no sintiera dicho dolor, pasara lo que pasara.
Checa el video a partir del minuto 42:00En plena protesta por la reforma energética
Lo anterior sale a colación debido a que el presidente narró una vez más ese episodio, además de lo que sintió durante el mes de diciembre de 2013, año en que el encabezaba junto con otros líderes de oposición la resistencia contra la reforma energética implantada por el expresidente Enrique Peña Nieto, razón por la que varios miembros de la izquierda y reconocidos líderes de la oposición montaron guardia a las afueras del Senado de la República.
En eso estaban cuando de un momento al otro el líder del recién nacido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), tuvo que ser hospitalizado por la gravedad de su estado de salud, López Obrador llegó por su propio pie a un hospital privado en el que fue intervenido quirúrgicamente media hora después de que llegó a la zona de urgencias, por lo que tuvo la atención médica necesaria y eficiente para salvaguardar su vida.
Durante la madrugada del seis de diciembre, se mantuvo una cobertura mediática para conocer el estado de salud del entonces líder de Morena, los encargados de difundir la información al respecto, fueron el ex vocero de López Obrador, César Yáñez, el hijo mayor de AMLO, Andrés Manuel López Beltrán, su cardiólogo de cabecera, Patricio Ortiz y el director médico del hospital, doctor Octavio González.
El entonces líder de la oposición salió adelante de esa intervención que fue calificada como "fuerte" y en enero de 2014, salió nuevamente a las calles, después de varias semanas de recuperación y con la encomienda de encabezar las protestas para parar la reforma energética (hecho que no sucedió), y afianzar las protestas y el movimiento, mismo que lo llevó a la presidencia en el 2018.
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