PIENSA JOVEN

¿Qué significan para México las consultas en materia energética por el T-MEC?

Se pueden esperar posibles puntos de inflexión importantes en la relación bilateral entre México y Estados Unidos

NACIONAL

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Créditos: Foto: Especial

Durante los próximos meses se pueden esperar posibles puntos de inflexión importantes en la relación bilateral entre México y Estados Unidos luego de que el vecino del norte y Canadá hayan tomado la decisión de iniciar procesos de consulta en materia energética al amparo del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como consecuencia de las políticas del gobierno mexicano, a las que consideran contrarias al acuerdo comercial porque limitan la inversión de las empresas de sus países y atentan contra la normativa eléctrica.

Sin embargo, en la conferencia de prensa matutina del 20 de julio, luego de que Estados Unidos presentó la queja formal, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la Ley de la Industria Eléctrica del gobierno federal no viola el T-MEC, pues el capítulo octavo del acuerdo reconoce la soberanía de hidrocarburos del subsuelo, y que es de conformidad con la Constitución mexicana. 

Por otro lado, en cara a los próximos encuentros bilaterales con Estados Unidos que están programados para los siguientes meses, se puede esperar que se adopte como tema central las discrepancias que existen entre ambos países alrededor de este asunto. Ante esto, López Obrador mencionó que el 16 de septiembre fijará su postura oficial con respecto a estas consultas iniciadas por Estados Unidos y Canadá durante el desfile militar en marco a la conmemoración de la Independencia de México. En palabras del mandatario, “no vamos a ceder porque es un asunto de principios. Tiene que ver con nuestra soberanía”. 

Posteriormente se llevará a cabo el diálogo económico de alto nivel entre México y Estados Unidos en algún mes de otoño de este año, donde se pueden presentar discusiones sobre las diferencias que puedan seguir existiendo y las que hayan nacido para entonces en el tema energético entre los países de América del Norte y cómo estas afectan a ambas economías. 

Asimismo, el gobernante mexicano señaló que la respuesta que dé a Estados Unidos en un tiempo menor de 75 días, con pruebas y la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, buscará aclarar la controversia y evitar que sus socios comerciales soliciten el establecimiento de un panel para la resolución de esta disputa. 

Si bien el presidente López Obrador ha mantenido firme su posicionamiento de defender la soberanía nacional, pues considera que el tratado limita la legislación doméstica para proteger a los inversionistas extranjeros, lo que pone en duda los márgenes de independencia del gobierno mexicano; se debe considerar que, si se deja a un lado el discurso, el gobierno federal ha mostrado un gran interés y esfuerzo para llegar a acuerdos con Estados Unidos y Canadá a través del diálogo.  

En caso de no llegar a un acuerdo mutuo y que se desarrolle algún panel, existe la posibilidad de que falle total o parcialmente a favor de los Estados Unidos, lo que obliga al gobierno mexicano a reparar el daño o a aceptar la imposición de aranceles a productos mexicanos por hasta 30 mil millones de dólares en exportaciones. Sobre este caso, el canciller Marcelo Ebrard expuso la importancia de lograr un diálogo exitoso antes de llegar a esta instancia, pues esta se trata de “un juego suma cero, quiere decir que tienes una tercería especializada y puedes ganar todo o perder todo, entonces, por eso los diálogos previos, o consulta, son importantes”.

De acuerdo con la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, las consultas por el posible incumplimiento al T-MEC en materia energética se realizarán tentativamente entre el 14 y el 19 de agosto. Con estas se buscará aclarar qué puntos consideran que no están siendo respetados con sus socios comerciales y empezar a sostener conversaciones como una primera etapa para resolver el diferendo. 

Antes esto, se pueden esperar posibles puntos de inflexión importantes en la relación bilateral entre México y Estados Unidos como consecuencia de las consultas en materia energética por el T-MEC durante los próximos meses. Si bien las condiciones estructurales no permitirían que el país se salga del tratado comercial como justificación de intentar sobreponer la soberanía nacional, además de que el canciller Marcelo Ebrard ha señalado en múltiples ocasiones que esa no es la intención del gobierno mexicano; hay que tomar en cuenta que el T-MEC es un pilar fundamental de la institucionalidad en México, y la resolución de esta disputa es fundamental para evitar afectar el principal motor del crecimiento económico mexicano.  

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mgm