El módulo de vacunación contra COVID-19 se ubica frente a su casa, pero para el señor Gerardo Tapia, de 80 años, resulta imposible acudir, por su movilidad limitada.
Don Gerardo apenas camina, debido al deterioro de sus rodillas. Y todo se hace más complicado porque, además, vive en un primer piso, así que necesita de tres personas que le ayuden a bajar las escaleras.
“Tenía el temor de que no fuera a ser vacunado", comentó su hija Josefina, de 49 años, quien tiene el reto de cuidarlo. Ella misma padece asma, diabetes e hipertensión.
Josefina planeaba pedir ayuda a familiares para llevar a vacunar a su papá a la primaria Adelina Flores; sin embargo, los trabajadores de Salud capitalina se comunicaron con ella para incluirlo en el programa de vacunación a domicilio.
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Ayer finalmente acudió la brigada móvil a su casa, en la colonia El Tanque, en Magdalena Contreras.
“Me siento bien (con la vacuna)”, dijo don Gerardo, al recibir la primera dosis de AstraZeneca.
Él es uno de los mil 67 adultos mayores de las alcaldías Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta que fueron inoculados a domicilio, debido a que tienen alguna discapacidad o están postrados.
Tan sólo en Magdalena Contreras hay 150 personas que fueron inmunizadas bajo esta modalidad, aclaró el director de la jurisdicción sanitaria, José Antonio Jiménez, quien estimó que hay 500 personas que reciben visitas médicas domiciliarias pero muchas lograron acudir a los puntos de vacunación.
La colonia El Tanque se ubica en las faldas del Cerro del Judío y las calles tienen pendientes muy pronunciadas, incluso, algunas tienen escaleras, las cuales tendría que subir Dora Flores, de 82 años, para ir a un módulo, algo impensable, porque padece EPOC y tiene dos operaciones de cadera.
Las brigadas móviles realizaron en esta primera etapa rutas de seis horas o más en las que visitan unos 10 domicilios, dijo el doctor José Antonio Jiménez.
El subsecretario de Prevención, Hugo López-Gatell aseguró que algunos adultos mayores de Polanco y Lomas de Chapultepec así como de Huixquilucan, Estado de México, se desplazaron a los módulos de vacunación en Cuajimalpa y Magdalena Contreras cuando aún no les toca ser inmunizados.
Por Gerardo Suárez
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