El líder y fundador del extinto Cártel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como "El jefe de jefes", fue detenido el 4 de abril de 1989 y sentenciado a casi 40 años de prisión; sin embargo, estaría próximo a abandonar el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) número 2 de Puente Grande, en Jalisco, y cumplir lo que le queda de condena en arresto domiciliario.
Antonio Pérez Juárez, director General de los Centros de Reinserción Social de Jalisco, explicó en conferencia de prensa -con motivo de su tercer informe de labores-, que el capo considerado el primer narcotraficante de México, cumple los requisitos para terminar su sentencia en casa debido a su edad (75 años), problemas de salud y su buen comportamiento durante su estadía en el penal jalisciense.
La resolución sobre si el llamado "Jefe de jefes" podría ir o no a prisión domiciliaria podría quedar resuelto en algunas semanas, ya que actualmente tanto Presidencia como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) enviaron al penal a abogados y representantes para entrevistarse con el capo, quien junto con su equipo jurídico deberá analizar si es viable o no que termine lo que le resta de sentencia en su casa.
Mientras que a las autoridades penitenaciarias la única parte que les competería en este proceso sería la de pronunciarse sobre si Félix Gallardo cumple o no con los requerimentos para abandonar la reclusión en Puente Grande.
"Es una persona que jamás tuvo una riña, no consume drogas ni mucho menos alcohol, es una persona que se ha conducido con respeto al interior del centro y creemos que por su edad y su enfermedad, tiene todo el derecho de tener una reclusión domiciliaria", detalló el funcionario.
"Ya soy un cadáver que sólo espera ser enterrado"
El narcotraficante "vive" en un área donde hay al menos 150 reclusos con necesidades especiales debido a su edad o estado de salud. Actualmente, Félix Gallardo, de 75 años, ya perdió un ojo y un oído, además de que tiene problemas gastrointestinales y otros padecimientos que ya son irreversibles, explicó el director de centros penitenciarios de Jalisco.
Vale recordar que en agosto de este año, "El Padrino", como también se le conoce, ofreció una entrevista a Telemundo desde el penal de Puente Grande, en la cual se le vio en silla de ruedas y con la salud deteriorada. En ese entonces, el ex líder del desaparecido Cártel de Guadalajara afirmó a la periodista Issa Osorio que ya su pronóstico de vida no era bueno, detalló que ya había perdido la visión y el oído y que sólo era un cadáver en espera de ser enterrado.
Miguel Ángel Félix Gallardo fue considerado uno de los primeros narcotraficantes en México y se le atribuye la fundación del Cártel de Guadalajara, organización delictiva que en su momento reunió a capos como Ernesto Fonseca "Don Neto", Rafael Caro Quintero, los hermanos Arellano Félix, Joaquín "Chapo" Guzmán, Amado Carrillo Fuentes "El Señor de los Cielos" y Héctor "Güero" Palma, sólo por mencionar algunos.
En 1989, fue detenido en Guadalajara acusado por el asesinato de Enrique "Kiki" Camarena, un agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) que operaba en México; sin embargo, éste fue secuestrado, torturado y asesinado cuando se descubrió que estaba encubierto dentro del cártel.
Durante la entrevista, el capo reiteró que él no tuvo que ver nada con el crimen del uniformado mexicoamericano -el cual supuestamente fue orquestado por Caro Quintero-; aunque fue detenido en 1989, no fue sino hasta 2017 que fue sentenciado por ello y por otros delitos como acopio de armas, cohecho, delitos contra la salud, homicidio, tráfico de drogas y lavado de dinero.
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