En el pueblo mágico de Tepotzotlán se puede encontrar el pan de muerto negro, elaborado con carbón activado, que además de ser delicioso, es nutritivo y proporciona importantes beneficios en la salud.
El año pasado, abrió sus puertas el taller de repostería “Dulce Clementina”, en el pueblo mágico de Tepotzotlán, único lugar en el Estado de México y en la Ciudad de México, en ofrecer este tipo de pan de muerto, elaborado de manera artesanal, sin colorantes, ni edulcorantes de ningún tipo.
Paulina Silva Rodríguez propietaria del establecimiento, ubicado en el centro del pueblo, explicó que actualmente el carbón activado se utiliza mucho en productos cosméticos, pero también en alimentos, por las propiedades porosas que tiene, que le permiten atrapar o absorber toxinas, que posteriormente son desechadas del cuerpo.
“Empezamos con el pan negro el año pasado, hemos ido mejorando la receta; trabajar con el carbón activado no es fácil, porque te ayuda a deshidratar, absorbe el agua de los ingredientes. He tenido que actualizar la receta varias veces”.
“El color negro está muy relacionado con el día de muertos, hemos tenido mucha éxito y aceptación principalmente entre los jóvenes”.
FOTO: Especial
El pan negro con carbón activado, solo se elabora en el taller de repostería durante la temporada de los Santos Difuntos, la producción inicia en septiembre y termina el 2 de noviembre; con ventas al público, así como a una cafetería, también ubicada en Tepotzotlán.
“El carbón activado está muy de moda y tendencia, para el cuidado personal, tanto en lo que consumimos, como en lo que nos aplicamos, en mascarillas y cremas. En la parte gastronómica mucha gente lo ingiere en cantidades bajas, un gramo debe ser la ingesta diaria, para obtener los beneficios”.
“Se obtiene de muchas partes, como las verduras, el que nosotros manejamos se obtiene de la cascara del coco, las toxinas se atrapan y se desechan, esto ayuda a la digestión y evita gases, entre otros beneficios”.
El pan de muerto negro es elaborado a base de mantequilla, ralladura de naranja y azar. Se vende en único tamaño, que es el individual, se puede comprar solo o con relleno de mermelada, también elaborada artesanalmente, de frutos rojos, mango y guayaba canela; así como de cajeta. Aunque también se ofrece el pan de muerto tradicional, para aquellos clientes que así lo prefieran.
La licenciada en gastronomía con especialidad en repostería, decidió iniciar con su proyecto en plena pandemia, a pesar de comentarios negativos, respecto a que el concepto no iba a tener buenos resultados en un municipio como Tepotzotlán; sin embargo, sobrevivió al confinamiento y se mantienen en crecimiento.
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Actualmente cuenta con tres empleadas dedicadas a la elaboración de pan y pasteles, más dos que trabajan en el área administrativa.
La especialidad de Dulce Clementina son los pasteles de boda, que se elaboran sobre diseño, de manera personalizada; que también se preparan sin ningún tipo de aditivo químico.
Las redes sociales fueron un factor clave para poder difundir sus productos del taller de repostería; donde además se imparten algunos cursos.
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