A pesar de la resistencia de diversos grupos, de manera atropellada y en una sede alterna, el Senado avanzó en la extinción de 109 fideicomisos con una bolsa superior a los 68 mil millones de pesos, mismos que estarán disponibles para atender la pandemia.
Los senadores se vieron obligados a sesionar en la antigua Casona de Xicoténcatl, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de policías capitalinos, debido al plantón que mantienen –desde el lunes– en la sede del Senado colectivos de víctimas, investigadores, científicos, exbraceros, entre otros grupos que buscaban impedir la extinción de los fideicomisos.
A pesar de un impasse que se registraba porque la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, no lograba quórum, los senadores del PRI, PAN, PRD y PT cedieron y asistieron a la reunión, donde se avaló con seis votos de Morena y tres en contra.
La sesión en el Pleno arrancó pasadas las 20:00 horas con un choque de la oposición, ya que los panistas exigieron la cancelación de la misma porque no había medidas sanitarias adecuadas; también pidieron que el senador Alejandro Armenta (Morena) se ausentara del salón porque apenas hace 11 días dio positivo a COVID-19.
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Sin embargo, los morenistas y sus aliados lograron el quórum legal para continuar con la sesión, mientras que las legisladoras Antares Vázquez y Marybel Villegas (Morena) resguardaban las escalinatas de la tribuna para evitar que fuera tomada por la oposición.
En sus argumentos, Alejandro Armenta, presidenta de la Comisión de Hacienda, manifestó que con la extinción de 109 fideicomisos se acaba con la opacidad y discrecionalidad del uso de recursos públicos, y reveló que éstos superan los 68 mil millones de pesos que “serán fundamentales para atender la pandemia”.
Los votos de Morena y sus aliados, excepto el PT, fueron suficientes para avalar la extinción con reformas a 18 leyes y la abrogación de dos más, por lo que pasa al Ejecutivo federal para su publicación.
Los senadores panistas apoyaron la resistencia pacífica de los grupos que se manifestaban frente al Senado.
Por Misael Zavala