Marc Allen tenía 51 años de edad cuando fue víctima de homicidio ocasionado por un presunto ladrón quien ingresó a su domicilio para robar las llaves de su automóvil de lujo Mercedes. Los vecinos del hombre se dieron cuenta de la situación, pero no lograron salvar a la persona que tenía amputada una de sus piernas.
El presunto asesino no pudo evitar ser identificado y arrestado, por lo que ha casi seis años del incidente, el juicio del asesinato de Marc Allen a manos de Errol Woodger continúa arrojando detalles sobre lo que sucedió el día en que el hombre amputado fue asesinado con su propio auto de lujo al intentar evitar que se lo robaran.
El jurado hizo una recapitulación del ataque, desde que Marc persiguió dentro de su casa a Errol hasta que este pudo subirse al automóvil de alta gama. Pero la víctima no desistió y como pudo se colocó la prótesis para perseguir corriendo a Woodger mientras que el ruido alertó a algunos de los vecinos al sur de Londres, Inglaterra.
Una de las vecinas identificada como Linda Rumsey escuchó los gritos de una persona así como el fuerte rugido del motor del automóvil por lo que salió de su hogar para ver qué pasaba. En ese momento vio a Marc Allen parado cerca de la entrada de su hogar detrás del Mercedes.
Usaron el Mercedes como arma para matar al hombre amputado
El Mercedes había sido concedido a Marc como parte de ser un beneficiario de un programa de movilidad del Reino Unido por su pierna que tenía amputada. De acuerdo con el fiscal del caso, Anthony Orchard KC, el motor del carro fue acelerando en varias ocasiones listo para avanzar.
No obstante, Errol Woodger ignoró los gritos de Allen: “No te llevarás mi auto”, y utilizó el lujoso carro como arma para arrollar al hombre minusválido al manejar de reversa con la potencia ganada al acelerar. “El vehículo luego salió marcha atrás rápidamente de su lugar de estacionamiento y se incorporó a la carretera”, indicó el fiscal Orchard citado por The Sun.
"Creo que fue el medio capó del coche lo que golpeó su cuerpo, subió al capó y al techo. Se deslizó por la parte trasera de la bota y su cabeza golpeó cuando golpeó el suelo, escuché su cabeza romperse, me envió un escalofrío a través del cuerpo”, indicó la vecina, quien se convirtió en una parte fundamental para el juicio que sigue en proceso.
