El precio resulta ser demasiado alto para los "amigos" del presidente Vladímir Putin, tal es el caso de su mano derecha Dimitri Medvédev quien no solo funge como su fiel escudero sino como el "halcón" del conflicto bélico contra Ucrania. Y es que el mandatario ruso ha tenido muchos aliados y confidentes desde antes de su llegada a poder, pero este hombre quien se desempeña como su mano derecha resulta ser su "única apuesta segura" dentro del Kremlin de Moscú. Sin embargo, el costo de ello es que se pueda convertir en el "chivo expiatorio" en caso de una terrible derrota dentro del campo de batalla.
"Seamos honestos, Ucrania es parte de Rusia. Pero por motivos geopolíticos (...) durante mucho tiempo nos conformamos con vivir en diferentes apartamentos", expresó Dimitri Medvédev en una reciente entrevista con medios rusos, afirmando que —una vez más— defenderá a capa y espada el actuar de su presidente.
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La historia de Dimitri Medvédev es algo especial, llegó a Moscú hace un cuarto de siglo como ayudante de Vladímir Putin, se convirtió en su "delfín", le guardó el asiento del Kremlin de 2008 al 2012, encabezó el Gobierno y el partido presidencial, y ahora se encarga de dirigir la industria militar. Por si fuera poco, en su tiempo libre también se dedica a "intimidar" a los dirigentes occidentales desde las redes sociales y promover todo aquel discurso de su presidente.
Dimitri Medvédev es el "chivo expiatorio" de los crímenes de guerra
Algunos analistas sugieren que la mano derecha de Vladímir Putin podría ser la figura ideal para cargar con todas y cada una de las culpas si las cosas "se tuercen" definitivamente en el frente de la guerra con ucrania. Para ello —según los expertos— podría asumir en los próximos meses el puesto de primer ministro —esto en sustitución del tecnócrata Mijaíl Mishustin— y con la vista puesta en que el presidente ruso se centre en las elecciones presidenciales de 2024. Debemos recordar que "como premio de su lealtad" el dirigente del país Euroasiático nombró a Dimitri Medvédev subjefe de la Comisión de la Industria Militar —esto desde diciembre del año pasado—. Esto lo habilita para supervisar la marcha de la producción de armamento.
A pesar del "generoso puesto" se ha metido en polémicas por defender al ejército ruso. Dimitri Medvédev aseguraba que el grupo militar no sufría de escasez de municiones como lo garantizaban los servicios de inteligencia occidentales. Asimismo, rescato —la semana pasada— un telegrama escrito por losif Stalin durante la Segunda Guerra Mundial para "arengar" —enardecer los ánimos— de la industria militar.
"Dentro de unos días, si se demuestra que ustedes han infringido su deber ante la patria, comenzaré a aniquilarles como criminales que menosprecian el honor y los intereses de su patria. No se puede permitir que nuestros soldados sufran en el frente de escasez de tanques, mientras lejos en la retaguardia se remolonea y vaguea", leyó.
Entre el pueblo ruso, Dimitri Medvédev no era querido
La mano derecha de Vladímir Putin dejó el Gobierno a principios del año 2020, justo antes de la pandemia por el coronavirus. Después de ocho años, su carrera política estaba de capa caída. En específico, todo detonó cuando se le ocurrió decirle a un grupo de personas de la tercera edad —interesados en la indexación de las pensiones— "simplemente, no hay dinero. Pero ustedes aguanten. Les deseo lo mejor, buen ánimo y buena salud". Inmediatamente el pueblo ruso le echó la culpa de todos los males económicos, pues atribuyen a que se estancó por la corrupción y el fraude electoral.
De hecho, su impopularidad le hizo desaparecer del primer plano, pues solo asistía a las reuniones semanales del Consejo de Seguridad, donde era el segundo del presidente ruso. Al final, todo cambió en febrero de 2022 con el inicio de la campaña militar en Ucrania pues Dimitri Medvédev vio la oportunidad de "resurgir de las cenizas" y volver a ejercer el papel de "el delfín" de Vladímir Putin.
El defensor de Vladímir Putin
Mientras Vladímir Putin se ha pronunciado —muy de vez en cuando y en el último— año sobre la marcha de los combates, Dimitri Medvédev lo hace varias veces a la semana desde su canal de Telegram, casi siempre con un lenguaje muy lejano de su imagen de dirigente liberal aficionado a los gadgets.
"Sobre todo a la luz de declaraciones de bastardos estadounidenses como el senador (republicano Lindsey) Graham acerca de que es necesario derribar aviones rusos. A propósito, a veces a este tipo de gente le ocurren accidentes aéreos", advirtió Dimitri Medvédev, que concluyó su publicación con un emoticono de una cruz.
La mano derecha de Vladímir Putin —que firmó en 2010 el START III con su colega estadounidense, Barack Obama— se abstuvo en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el voto de una resolución que llevó a la muerte del dictador libio, Muamar el Gadafi, y ahora asegura que le disgustan profundamente la mayoría de líderes occidentales.
"Cada día los suministros de armamento extranjero a Ucrania acerca esa misma apocalipsis nuclear. Eso no significa que vaya a suceder, pero los jinetes de la apocalipsis ya están de camino y prosiguen su avance. No tenga la menor duda", afirmó.
En cuanto a la orden de arresto contra Vladímir Putin —emitida por la Corte Penal Internacional (CPI)— avisó que sería equiparable a una "declaración de guerra" y amenazó con bombardear con misiles la sede del tribunal en La Haya, Países Bajos.
"¡Todos estamos a merced de Dios y de los misiles!", aseguró.
Con información de EFE*
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