Crece la tensión entre Rusia y Occidente, pues Estados Unidos ordenó a sus ciudadanos abandonar inmediatamente el país gobernado por Vladimir Putin por cuestiones de seguridad; asimismo, instó a sus connacionales a no viajar a aquella nación por ningún motivo.
Mediante un anunció en su página web, la Embajada estadounidense en Moscú alertó que los norteamericanos que se encuentren en Moscú están en riesgo de ser detenidos indebidamente y que su país cuenta con una "capacidad limitada" para darles la asistencia requerida en alguno de estos casos, ya que se ha reducido la movilidad de los trabajadores diplomáticos de Estados Unidos y además se han suspendido los servicios consulares.
En el escrito, se precisa que tampoco es recomendable viajar a Rusia "debido a las consecuencias impredecibles de la invasión a gran escala no provocada de Ucrania por parte de las fuerzas militares rusas". Asimismo, los ciudadanos estadounidenses podrían ser víctimas de acoso arbitrario por parte del Kremlin en caso de que decidan ser partícipes de protestas y movilizaciones en favor de los derechos humanos.
La Embajada de Estados Unidos en Moscú también recordó que las tarjetas de crédito y débito de su país ya no funcionan en Rusia y que las opciones para transferir fondos electrónicos desde la nación de las barras y las estrellas son extremadamente limitadas debido a las sanciones impuestas por varios países a los bancos rusos.
"Hay informes de escasez de efectivo en Rusia", precisó también la diplomacia estadounidense.
Alerta de viaje
Tanto para las personas que deseen salir de Rusia como para aquellas que deban entrar, hay ciertas complicaciones debido a las pocas opciones de vuelos comerciales, los cuales no están disponibles con poca antelación. Es decir, que si alguien quiere abandonar Moscú, deberá arreglar su traslado con mucho tiempo de anticipación, pues el gobierno tiene muchas limitantes para trasladar a sus ciudadanos de vuelta a casa.
La Embajada estadounidense en Moscú ha hecho hincapié en que “ciudadanos estadounidenses, incluidos funcionarios o militares retirados o en activo y ciudadanos privados que participan en negocios o que visitan o residen en Rusia, han sido interrogados sin motivo y amenazados por funcionarios rusos y se han convertido en víctimas de acoso, malos tratos y extorsión”.
“Los servicios de seguridad rusos han detenido a ciudadanos estadounidenses bajo cargos falsos (...), les han negado un trato justo y transparente, y los han condenado en juicios secretos sin presentar pruebas creíbles”, señaló antes de apuntar que “las autoridades rusas aplican de forma arbitraria las leyes locales contra trabajadores religiosos estadounidenses y han abierto investigaciones cuestionables contra ciudadanos estadounidenses implicados en actividades religiosas”.
Aunado a lo anterior, el país comandado por Vladimir Putin no cuenta con una calificación óptima en cuestiones de seguridad aérea, por lo que el personal estadounidense no puede viajar a Rusia a bordo de aerolíneas rusas, además de que las líneas de Estados Unidos tampoco pueden operar hacia, desde, dentro o sobre ciertas regiones restringidas por el Kremlin.
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