Las autoridades de Idaho, en Estados Unidos, analizan la posibilidad de aplicar la pena de muerte a James David Russell, de 40 años, quien es acusado de asesinar, cocinar y comerse a su vecino, un jardinero de 70 años. De acuerdo con medios locales, el hombre está acusado por asesinato en primer grado y canibalismo.
Los espeluznantes hechos ocurrieron el 10 de septiembre del año pasado. El hombre fue detenido cuando policías encontraron maniatado dentro de su camioneta el cuerpo sin vida del señor David Flaget, sin embargo, los agentes notaron que al anciano le faltaban algunas partes: el pene, ambod testículos y un pedazo de muslo.
En ese entonces, James David confesó a las autoridades que lo había hecho porque necesitaba "curarse" del cerebro, pues previamente estaba recibiendo atención psicológica en un Hospital de California. Documentos oficiales confirmaron que el hombre era atendido desde mayo y que en algún momento dijo a su familia "que quería cortar trozos de su piel con un cuchillo para curarse".
Cuando las autoridades catearon la casa del caníbal, encontraron un cuchillo de cocina y un microondas, el cual guardaba dentro un tazón de vidrio con tejido ensangrentado, que provenía del cuerpo del señor David, quien trabajaba como jardinero en la residencia de la familia del asesino.
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Durante una audiencia en diciembre de 2021, el detective del condado de Bonner Phillip Stella reveló que Russell y Flaget ya había tenido algunos encontronazos en el pasado, por lo que el empleado les advirtió a los padres de James. "La familia tenía suficientes señales de advertencia de que el Sr. Russell era un peligro para sí mismo o para los demás", afirmó el funcionario.
Le darían pena de muerte
Debido a que al inicio de las investigaciones por el asesinato del hombre de 70 años se supo que el detenido estaba siendo tratado psicológicamente en un hospital de California, las autoridades de Idaho ordenaron que especialistas en salud mental custodiaran y valoraran a James David Russell.
Sin embargo, Mirror informó que tras una serie de pruebas y exámenes tanto psicológicos como psiquiátricos, los expertos concluyeron que el hombre no padecía ninguna enfermedad mental, por lo que es totalmente apto "para comprender y participar en los procedimientos judiciales" en su contra.
Entonces, el informó médico concluyó que James debía regresar a la cárcel del condado de Bonner para ser juzgado por canibalismo, cargos por el cual podría recibir hasta 14 años de prisión; sin embargo, como también es acusado de asesinato en primer grado, por este delito podrían dictarle cadena perpetua o pena de muerte.
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