Una pequeña niña, de dos años de edad, falleció luego de que su padre la olvidó dentro de un automóvil sin aire acondicionado durante nueve horas. Los hechos ocurrieron en Osaka, Japón, cuando un hombre salió de su casa alrededor de las 8:00 horas del pasado 12 de noviembre con sus tres hijos. De acuerdo con su testimonio, el sujeto tenía planeado llevar a los menores a la escuela, pero olvidó dejar en el kínder a su hija menor.
Las autoridades detallaron que el hombre dejó a dos de sus hijos en diferentes escuelas, pero olvidó dejar en el kínder a su hija pequeña y se dirigió al trabajo con la pequeña en el asiento trasero. Al llegar a su oficina, el sujeto cerró las ventanas y estacionó el automóvil bajo el sol, sin percatarse de que la niña se encontraba todavía a bordo del carro.
Al salir del trabajo y dirigirse al kínder de la pequeña, las maestras del instituto le informaron que su hija nunca había llegado a la escuela, por lo que corrió a revisar al carro y encontró el cuerpo de su hija inconsciente. Tras darse cuenta de su error, el hombre llamó a una ambulancia y su hija fue llevada de emergencia a un hospital de la zona, sin embargo no sobrevivió.
Los médicos del nosocomio señalaron que la menor falleció debido a que sufrió un golpe de calor por pasar nueve horas encerrada en el carro sin ventilación. aire acondicionado. No obstante, las autoridades realizarán una autopsia para determinar la causa oficial de su muerte y determinar la situación jurídica del hombre que la abandonó en el vehículo.
Alertan del riesgo de dejar a los niños en un coche al sol
Especialistas en pediatría han lanzado una alerta para que los padres de familia no olviden a sus hijos dentro de los carros, esto debido a que los coches se calientan rápidamente si se encuentran al sol, incluso aunque las temperaturas no sean muy elevadas. En verano, un menor que permanezca en un automóvil estacionado bajo el sol, sin ventilación, puede alcanzar una temperatura corporal de 42 o 43 grados y morir en un plazo de entre 30 y 60 minutos.
De igual forma, comentan que el mecanismo de termorregulación corporal de los niños menores de cinco años es menos eficiente que el de los adultos, por lo que tienen un riesgo mayor de sufrir un golpe de calor en un breve periodo de tiempo, que además sería más grave que en el caso de un adulto y les podría incluso provocar la muerte en poco tiempo.
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