Las consecuencias del cambio climático podrían experimentarse antes de lo esperado si no se hace nada por detenerlo. En España los veranos serán de casi 6 meses y los inviernos de 30 días como parte del calentamiento global, así lo pronostican los expertos.
Los científicos confirman que las estaciones calientes se irán alargando con los años a finales de este siglo. De acuerdo con ocho investigadores de instituciones de Australia y China, esta tendencia se produciría principalmente en la región mediterránea y la meseta tibetana.
La proyección está basada en ciertas temperaturas si no se intenta reducir el cambio climático en los próximos años, como parte de las consecuencias, también tendría un impacto de largo alcance en la agricultura, la salud humana y el medio ambiente.
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Consecuencias del cambio climático
Los investigadores usaron datos de temperaturas medias diarias entre 1952 y 2011 del Centro Hadley de la Oficina Meteorológica del Reino Unido para medir los cambios en la extensión y el inicio de las estaciones.
Posteriormente, usaron modelos climáticos para predecir cómo cambiarán las estaciones en el futuro. Así el verano de 1952 duró 78 días y 95 días en 2011. Por otra parte, los inviernos se prolongaron durante 76 jornadas en la temporada de 1952-1953 y 73 jornadas entre 2011-2012.
Con estos resultados, los investigadores proyectaron que, si no se toman las medidas necesarias para mitigar el cambio climático con la reducción de gases de efecto invernadero, en 2050 los veranos podrían durar cuatro meses y los inviernos menos de dos meses.
La tendencia sería peor en 2100 cuando el verano duraría cinco meses y medio y el invierno tendría poco más de un mes de duración. Como consecuencia, la primavera y verano comenzarán antes, mientras que el otoño e invierno después.
Todas estas transformaciones en las estaciones causan, por ejemplo, el cambio de las aves en sus patrones de migración y hace que las plantas florezcan en diferentes momentos.
También pueden crear desajustes entre los animales y sus fuentes de alimentos, alterando las comunidades ecológicas. Los cambios estacionales impactan en la agricultura con las “falsas primaveras” o las tardías tormentas de nieve dañando las plantas.
Con temporadas agrícolas más largas, los seres humanos respirarán más polen causando alergias, y los mosquitos portadores de enfermedades podrían aumentar. Todo estas son algunas de las consecuencias del cambio climático en un futuro no tan lejano.
chp