Las coles de Bruselas, esos pequeños vegetales en forma de repollito que suelen provocar reacciones divididas, han ganado popularidad en los últimos años no solo por su sabor, sino también por sus destacados beneficios para la salud. Originarias de la región belga de Bruselas, estas crucíferas han encontrado su lugar en las cocinas de todo el mundo, transformándose de un alimento frecuentemente evitado a una estrella culinaria.
Su popularidad creció con el tiempo, especialmente en el norte de Europa, donde el clima fresco y húmedo favorece su cultivo. Hoy en día, las coles de Bruselas se cultivan en diversas partes del mundo, adaptándose a una amplia gama de condiciones climáticas.
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En términos de sostenibilidad, las coles de Bruselas tienen un impacto relativamente bajo en el medio ambiente. Su cultivo requiere menos recursos en comparación con algunos otros vegetales y puede crecer en terrenos menos fértiles. Además, al ser una planta resistente al frío, su cultivo puede ser más eficiente en regiones con climas fríos.
¿Cómo cultivar coles de Bruselas en casa?
Aunque estas verduras crucíferas son generalmente cultivadas en grandes huertos, puedes empezar con un simple tallo de coles ya utilizadas. El primer paso es tomar el tallo de una col que hayas usado anteriormente y limpiarlo meticulosamente con agua. Es fundamental eliminar todas las impurezas y cualquier resto de tierra que pueda estar adherido.
Una vez limpio, realiza un pequeño corte en la base del tallo, de forma que obtengas una delgada rodaja. Este corte ayudará a que el tallo comience a desarrollar raíces en la zona más fresca. Coloca el tallo en un frasco o vaso con agua, asegurándote de que el tallo no toque el fondo. Para mantenerlo en la posición correcta, puedes usar unos palillos de cocina para que quede flotando. Deja el tallo en el agua hasta que broten raíces blancas de al menos siete centímetros de longitud.
Cuando las raíces sean suficientemente largas, es momento de trasladar el tallo a una maceta o al jardín. Para asegurar una mejor germinación, añade un poco de sustrato a la tierra antes de plantar. Cabe destacar que la mejor época para plantar coles de Bruselas es durante la primavera. Ten en cuenta que, desde el momento en que los brotes aparecen, tomará entre 60 a 90 días para que las coles estén listas para cosechar.
¿Qué beneficios tiene comer coles de Bruselas?
Uno de los aspectos más destacados de las coles de Bruselas es su perfil nutricional. Estas verduras son una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales. Algunos de sus beneficios son:
- Vitamina C: Fundamental para el sistema inmunológico, la piel y la reparación de tejidos.
- Vitamina K: Importante para la salud ósea y la coagulación sanguínea.
- Fibra: Contribuye a una digestión saludable y puede ayudar a mantener el peso corporal.
- Antioxidantes: Los glucosinolatos y los flavonoides presentes en las coles de Bruselas pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
