La presión arterial alta que también se conoce como hipertensión, es una enfermedad muy común en México que afecta a las arterias del cuerpo. La presión alta es cuando la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta constantemente, por lo que el corazón debe trabajar más para bombear sangre.
La presión arterial normal se encuentra en 120/80 milímetros de mercurio o inferior, mientras que la alta, se sitúa de 120 a 129 milímetros de mercurio; el valor mínimo está por debajo de 80 milímetros de mercurio. La presión arterial alta que no es tratada puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud graves, por ello es importante estar atentos a la presión arterial al menos cada dos años a partir de los 18.
Hay algunas personas que necesitan controles con mayor frecuencia, sobre todo cuando ya están diagnosticados con el padecimiento, aunque cabe destacar que ellos ya deben llevar otro tipo de control; sin embargo, de acuerdo con Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación en EU, hay hábitos que pueden realizarse día a día para controlar la presión sin medicamentos.
5 maneras de controlar la presión arterial alta sin medicamentos
1. Hacer ejercicio
La actividad física de manera regular puede reducir la presión arterial alta, mover el cuerpo constantemente ayuda a que la presión arterial no vuelva a subir, por lo que se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada a diario. Entre los ejercicios aeróbicos que pueden reducir la presión arterial se incluyen: caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar o bailar.
2. Llevar una dieta saludable
Uno de los consejos más importantes es llevar una alimentación saludable y balanceada que contenga gran cantidad de granos integrales, frutas, verduras y productos lácteos con bajo contenido de grasa, y niveles bajos de grasas saturadas y colesterol. El potasio puede reducir los efectos de sodio en la presión arterial, los alimentos, como las frutas y las verduras.
3. Reducir el consumo de sal
Comer pocas cantidades de sal, mejoran la salud cardíaca y ayuda considerablemente a reducir la presión arterial alta. Lo ideal sería consumir un mínimo de 1500 mg por día, especialmente en personas mayores de 40 años o que ya hayan sido diagnosticadas con hipertensión. Por ello se recomienda leer con atención las etiquetas de los productos, así como evitar los productos enlatados y en lugar de agregar este condimento a las comidas diarias, lo ideal es sustituirla por hierbas o especias.
4. Descansar bien durante la noche
Un sueño de mala calidad puede contribuir a la hipertensión, es por eso que en caso de tener problemas para dormir lo conveniente es acudir con un especialista para ayudar a mejorar el descanso o establecer un horario de sueño; acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, mantener un lugar fresco, oscuro y en silencio ayudan a tener un buen descanso.
5. Evitar el estrés
El estrés emocional a largo plazo en el trabajo, la familia o en las financias puede contribuir a una presión arterial alta, por lo que en estas situaciones es importante cuidar de la salud, para ello, se deben establecer prioridades del día y enfocarse en lo realmente importante. Es conveniente tomar un momento a diario para sentarse con tranquilidad y respirar hondo, además de dedicar un tiempo a actividades o pasatiempos que ayuden a reducir el estrés.
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