La cocina es una de las zonas del hogar que más suciedad acumula a diario. Su limpieza debe ser fundamental para no contraer enfermedades y manipular los alimentos con seguridad. Uno de los artefactos que más se utiliza en este espacio es la campana extractora.
Limpiar este rincón es una tarea que para muchas personas puede ser tediosa, sobre todo si se encuentra demasiado sucio. Además de tiempo y dinero en productos limpiadores, puede conllevar bastante tiempo para quitar la suciedad. Pero existe un elemento que garantiza la misión con éxito.
Esponja e ingredientes caseros
El hecho de que la campana extractora sea la encargada de quitar olores, humo y algunas sustancias vaporosas, hace que sea un artefacto que se ensucie día a día. En el caso de que te hayas quedado sin los productos específicos de limpieza para esta zona, puedes aplicar soluciones caseras.
- En primer lugar, asegúrate de tener una esponja destinada únicamente a limpiar el extractor. Esto quiere decir que uses otra para lavar los platos, por ejemplo.
- En segundo orden, debes tener en cuenta que la esponja o estropajo no debe ser dañino para el material a limpiar. Ya que puede rayarse al frotarlo para quitar la suciedad.
- En tercera instancia, remoja la esponja en agua caliente con zumo de limón y frota la superficie con grasa de la campana extractora. Esto debería ablandar la suciedad para terminar el procedimiento con la mezcla de agua y jabón lavavajillas.
Otra opción limpiadora con la esponja, es sumergirla en una mezcla de agua y vinagre blanco (partes iguales), y frotar las superficies con suciedad o grasa muy adherida.