Al momento de limpiar la cocina, existen distintas técnicas para las diversas superficies y manchas que encontremos. En esta ocasión te brindaremos un consejo que seguramente no conocías. Es que habitualmente, al momento de lavar los trastes, la esponja o la fibra son los principales aliados para garantizar un trabajo efectivo y remover los deshechos de comida que quedan pegados. Sin embargo, esta práctica deberá ser erradicada para siempre.
Según especialistas, estos productos de limpieza están muy lejos de ser higiénicos al momento de lavar los trastes. Si bien es muy fácil afirmar que la esponja o la fibra que compramos para lavar nos ayudarán a eliminar las bacterias y quitar los residuos que se encuentran dentro de nuestros utensilios de cocina, es menester saber realmente lo que sucede.
Eruditos de la Universidad de Nueva York revelaron que la esponja y fibra son las cosas más sucias que puede haber en casa, superando al bote de basura y a los inodoros. Sus poros facilitan la eliminación de residuos, pero también retienen los microorganismos que intentamos eliminar cuando limpiamos. Y, es que por más que uno piense que la esponja o fibra son los productos que nos ayudarán a limpiar y lavar los trastes, sólo harán que se acumulen más bacterias.
En consecuencia, expertos recomiendan lavar los trastes con un cepillo. Además, es vital tener en cuenta que lejos de pensar que el detergente que utilizamos para hacer los quehaceres de la cocina ayuda a eliminar las bacterias, no consigue eliminar de la esponja los agentes patógenos por completo.
Ante este panorama, si eres de las personas que acostumbra lavar los trastes con esponja o fibra, deberás saber que para que estos no causen una intoxicación es necesario desinfectarlos. Es que si bien son exclusivamente utilizados para quitarle las bacterias a la vajilla, también necesitan mantenimiento.